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'Telecos'

Portugal Telecom liquida sus acciones en Telefónica con plusvalías de 186 millones

Portugal Telecom ha sabido aprovechar la burbuja de las telecomunicaciones. Al menos, con su socio español. Se lanzó a comprar acciones de Telefónica en 1997, antes de que la cotización iniciase su vertiginosa escalada. Y empezó a hacer caja cuando se disparó hasta máximos, en la primera mitad de 2000. Desde entonces, la posición de la empresa lusa ha sido recurrentemente vendedora, hasta que, según la documentación registrada en septiembre ante las autoridades bursátiles portuguesas, su participación ha quedado en niveles residuales.

Portugal Telecom declara haber vendido durante este año 6,5 millones de acciones de Telefónica con unas plusvalías de 30,52 millones de euros. Ese ha sido el último capítulo de una serie de ventas que han proporcionado a las cuentas de Portugal Telecom el oxígeno que requería cuando la crisis del sector empezaba a hacerse notar y la compañía necesitaba dedicar más recursos a su expansión internacional.

En total, Portugal Telecom ha vendido 26,03 millones de acciones de Telefónica a lo largo de algo más de dos años y, sorteando la crisis bursátil del ex monopolio español gracias al bajo precio al que adquirió las acciones, ha conseguido unas plusvalías de 185,84 millones de euros.

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La oportunidad de hacer negocio con las acciones de Telefónica se la dio a Portugal Telecom Juan Villalonga. Fue durante su mandato cuando ambas compañías firmaron su primera alianza que incluía un intercambio accionarial. Según los términos del acuerdo rubricado en abril de 1997, Telefónica se comprometía a comprar el 3% de Portugal Telecom a cambio de que ésta tomara un 1% de la española.

El objetivo último de la alianza era estrechar los lazos para colaborar en la expansión en Latinoamérica, pero permitió a Portugal Telecom comprar títulos de Telefónica antes del boom. La operadora lusa adquirió 25,105 millones de acciones (menos del 1% del capital de Telefónica en ese momento) y este paquete es el que ha utilizado para hacer caja desde que la acción llegó a máximos.

Las primeras ventas fueron reducidas. Durante 2000, Portugal Telecom sólo se deshizo de 2,14 millones de títulos, aunque el nivel de cotización permitió que la plusvalía ascendiera a 43 millones de euros.

Intercambio accionarial

Muy poco después de que se cerrara ese ejercicio -el 24 de enero de 2001, concretamente-, Telefónica y Portugal Telecom firmaron su segunda alianza. Otra vez el intercambio accionarial formaba parte importante de ella y otra vez también el objetivo último era fortalecer su posición en Latinoamérica.

Según este acuerdo, Telefónica tomaría hasta un 10% de Portugal Telecom, lo que en la práctica suponía duplicar su capital en la compañía, y la operadora lusa, a cambio, adquiriría hasta el 1,5% de la empresa española.

Ya en ese momento, fuentes conocedoras de la situación financiera de Portugal Telecom dudaban de que fuera a cumplir este compromiso. No lo hizo. La compañía portuguesa no sólo no adquirió más acciones de Telefónica, sino que el primer semestre de 2001 fue el que más ventas de acciones concentró. Portugal Telecom se deshizo de 10,9 millones de títulos en esos meses, con los que logró una ganancia de 68 millones de euros.

El segundo semestre del año de la alianza también fue prolijo en ventas, aunque menos acusadas que en la primera mitad. Portugal Telecom cerró 2001 con 6,5 millones de acciones menos en su cartera y con 44,3 millones de euros de plusvalías adicionales.

Viendo que la caída bursátil de Telefónica no llegaba a su fin, Portugal Telecom ha liquidado este año casi la totalidad de la participación que adquirió en 1997. Aunque la gestión que ha hecho la operadora lusa con la cartera de telefónicas es digna del mejor fondo, la bajada de la cotización no ha dejado de pasarle factura. Sus ventas en este año han sido de 6,5 millones, igual que en el último semestre del año pasado, pero los 30,52 millones de plusvalías son sensiblemente inferiores.

A Portugal Telecom ya sólo le quedan títulos de Telefónica contabilizados en su balance por importe de 2,16 millones de euros. En todo este plazo no ha dado cuenta de ninguna adquisición, si bien la operadora portuguesa habrá tenido derecho a recibir las acciones correspondientes a las ampliaciones de capital liberadas que ha efectuado Telefónica en este periodo.

La empresa española tiene minusvalías en el 4,7% de su aliada lusa

 

 

 

 

Telefónica tampoco ha cumplido su parte del trato. El acuerdo de intercambio accionarial firmado en 2001 contemplaba que la empresa española elevase su participación en la portuguesa hasta el 10%. En lugar de ello se ha quedado en un 4,69%, del que el 3,74% es directo, y el 0,95% restante, indirecto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A diferencia de Portugal Telecom, sin embargo, Telefónica no ha sido capaz de aprovechar los momentos dorados de la cotización de su aliada. La compañía española no ha vendido ninguna acción desde que se firmaron los acuerdos y quizá hubiera debido hacerlo, puesto que la acción ha caído desde niveles superiores a los 16 euros hasta los 4,9 de ayer. El varapalo ha sido especialmente severo en septiembre, un mes en que la cotización ha caído un 30,96% al ritmo de la depreciación del real.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Este último desplome ha dejado a Telefónica con minusvalías en su participación. Según la memoria de Telefónica, el valor bruto en libros de su paquete del 4,69% es de 361,59 millones de euros, mientras que su valor a precios de mercado de ayer no alcanza los 300 millones de euros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A Telefónica no debe cogerle por sorpresa que el acuerdo de intercambio accionarial con Portugal Telecom se haya quedado en papel mojado. Con el BBVA sucedió lo mismo: desde que el banco manifestó que elevaría su participación en la operadora hasta el 10%, no ha dejado de vender, hasta quedarse con sólo el 5,5% del capital.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La operadora considera que se trata de acuerdos de máximos en el contexto de alianzas de más amplio alcance. Lo importante en el caso de Portugal Telecom es que la fusión de los negocios celulares de ambas compañías en Brasil para formar el líder de Latinoamérica en este segmento llegue a buen puerto. Telefónica espera que el nombramiento de Antonio Viana-Baptista como presidente de Móviles contribuya a sortear los obstáculos que han surgido en el camino de la fusión.

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