La SEPI ultima la fórmula para liberar a RTVE de la deuda en 2004
La SEPI, en su condición de tutor de las cuentas de RTVE, ha encargado a sus técnicos un estudio sobre las fórmulas legales y financieras que se aplicarán a la deuda histórica que, por más de 6.000 millones de euros, arrastrarán la televisión y radio públicas estatales a finales de 2004.
El primer objetivo del estudio es conseguir que el traspaso de la deuda de RTVE no engorde el déficit público, en un momento en el que el Gobierno exige que tenga valor cero. El segundo es dar el mejor tratamiento financiero a este pasivo de forma que se elimine rápidamente. Los escenarios analizados plantean eliminar la deuda de golpe, trocearla, esperar a su vencimiento natural, titulizarla o buscar una mezcla de varias de estas posibilidades.
Fuentes cercanas a la SEPI aseguran que este encargo demuestra la voluntad del presidente Ignacio Ruiz-Jarabo de cumplir el compromiso suscrito en el plan marco de que el Estado asuma la deuda al final de 2004. Las mismas fuentes señalan que tal traspaso se realizará aunque no se consiga plenamente el objetivo de eliminar el déficit de explotación, 'siempre que RTVE haga todos sus deberes'.
La seguridad que transmite la SEPI respecto a la resolución definitiva de la viabilidad financiera de RTVE se basa en la evolución de cuatro parámetros que han quedado reflejados en los presupuestos de 2003.
El incremento, por primera vez en un lustro, de la subvención estatal es el primer signo que ofrece la SEPI para demostrar que el Gobierno ha entendido el carácter de servicio público de la empresa, retribuible a través de los Presupuestos generales.
La SEPI tiene el convencimiento de que la subvención debe fijarse por encima de la cifra actual, siempre respetando los criterios marcados por Bruselas para evitar que esta inyección pueda considerarse ayuda de Estado. Fuentes no oficiales estimaron que esta partida debe situarse en torno a 200 millones.
La misma importancia otorgan al capítulo de compras, que tantas heridas ha abierto en RTVE. Su sustancial recorte del 17% se justifica en que se va a negociar a la baja la compra de derechos de competiciones deportivas. También se menciona que el éxito de programas como Operación Triunfo o Cuéntame han permitido que TVE emita un menor número de películas, con lo que su bodega de títulos cinematográficos está abastecida hasta 2004.
Otro factor de optimismo llega por la confianza que tiene la SEPI de que el mercado publicitario esté recuperado en el plazo de dos años, con lo que la previsión de crecimiento de los ingresos por este concepto podrá ser muy superior al presupuestado del 2%.
El último gran eje de la estrategia de la SEPI es haber invertido la tendencia de crecimiento de la deuda. Las necesidades de nuevo endeudamiento en 2003 son de 677 millones de euros, 92 millones inferiores a las del año anterior, cuando la inercia de evolución de este parámetro hubiera llevado en 2003 esta cifra hasta 996 millones de no existir el plan de ajuste, aseguran fuentes cercanas a RTVE.
La dirección da la consigna de renegociar a la baja con las productoras
La SEPI ha fijado a RTVE una norma general de comportamiento respecto a los actuales contratos que mantiene con productoras para la compra de programas y acuerdos de adquisición de derechos de retransmisión de eventos deportivos. La consigna es renegociación general a la baja.
El primer fruto de esta estrategia se ha obtenido con la retransmisión de la Vuelta Ciclista a España. En su edición actual se ha logrado una rebaja de precio del 10%, asegurando a sus organizadores la retransmisión del evento el próximo año.
Igual se pretende hacer con la UEFA respecto a los derechos, ya propiedad de RTVE, de retransmisión del próximo Campeonato Europeo de Fútbol que se celebrará en Portugal en 2004.
En la SEPI no están preocupados por el eventual impacto que tendría en las cuentas de RTVE si no se pudiera hacer una oferta competitiva por los derechos de retransmisión de la Liga de Campeones a partir de la próxima temporada. En el seno del grupo público se califica su posición como de 'cuasi monopolio de oferta' para las competiciones españolas y europeas. Se considera que ninguna de las televisiones privadas está en condiciones de hacer una oferta competitiva. Y se minimiza la posibilidad de que la intención de Telefónica y Antena 3 de presentar una oferta por la Liga de Campeones, Liga Española de Fútbol y Copa del Rey vaya a sustanciarse.
'Pero que estemos en esta situación de cuasi monopolio no quiere decir que nuestra intención sea tener fútbol a cualquier precio. Es evidente que el precio del fútbol para la televisión ya no es el que fue, pero si alguien nos arrebata este contenido, nuestros resultados no se resentirán, ya que los podremos sustituir por otros eventos, por otros deportes', indican las fuentes consultadas.
Un plan 'herido de muerte', según los sindicatos
Las principales centrales sindicales de RTVE, Comisiones Obreras y UGT, no comparten en absoluto el optimismo de la SEPI en cuanto a que los presupuestos para el año 2003 vayan a servir de bálsamo para conseguir la viabilidad financiera de la televisión y la radio públicas estatales. Es más, consideran que las previsiones de cuentas 'hieren de muerte' al plan marco que fue pactado antes del verano y que es apoyado por los trabajadores. Los sindicatos, además, desconfían del papel que va a jugar en el futuro el nuevo director general, José Antonio Sánchez, tras la declaraciones en las que reivindicó una fuerte subida de sueldo para el equipo directivo.
Las principales críticas a los presupuestos de 2003 se centran en la escasa cuantía del incremento de la subvención estatal. Consideran que el Gobierno se resiste a valorar las obligaciones de servicio público que pesan sobre RTVE. No comprenden por qué la SEPI permite que continúe creciendo la deuda histórica, lo que les hace temer que la promesa de traspasar este pasivo al Estado a finales de 2004 sea 'papel mojado'. En segundo término califican de 'vaciamiento de RTVE' la decisión presupuestaria de reducir un 17% la cantidad de dinero destinada a la compra de nuevos contenidos, especialmente cine y derechos de retransmisión deportiva.
Las centrales consideran que, en este contexto, no se dan las condiciones para avanzar en las negociaciones sobre el plan marco, y sólo se avienen a permanecer en la mesa de discusión del convenio colectivo.
Aun así, les parece 'extremadamente difícil' llegar a cualquier tipo de pacto que suponga una 'modificación de la actual estructura de categorías', que la SEPI considera imprescindible para impulsar un ambicioso plan de la producción propia en RTVE.