La moneda brasileña prosigue su caída pese al apoyo de Washington
La presión volvió a pesar ayer sobre el real y el dólar recuperó desde la apertura la tendencia alcista que había retomado ya la víspera. La moneda brasileña cayó a un nuevo mínimo histórico, para cerrar a 3,875 unidades por dólar, tras perder un 3% en el día. El real acumula una bajada del 40% frente a la moneda estadounidense en el año.
Mientras tanto, la Bolsa seguía y profundizaba su derrumbe y, al cierre, el índice Bovespa cayó un 5,25%. El riesgo-país, que a media jornada rondaba los 2.400 puntos básicos, dio un salto hasta alcanzar los 2.700. Un comportamiento que indica claramente la incertidumbre que reina entre los inversores locales y extranjeros.
Los operadores consultados atribuyeron la subida al nerviosismo que genera el vencimiento, el próximo martes, de 1.250 millones de dólares en títulos de la deuda del Estado brasileño. Ante esto, la intervención del banco central en el mercado de cambios no pudo contener la escalada de la depreciación de la moneda.
La autoridad monetaria confirmó que el jueves había vendido dólares para ampliar la oferta y los operadores indicaron que el central había utilizado un total de 26 millones de dólares en esa intervención.
Para los próximos días se augura más presión sobre el mercado, ya que, además de la tensión por las elecciones que se llevarán a cabo el 6 de octubre próximo, se sumará el hecho de que ¢el mercado suele presionar la cotización del dólar ante el vencimiento de deudas atadas a la evolución de la divisa, con el objetivo de aumentar sus ganancias¢, según explicó un operador.
Elogios de O§Neill
Algunos analistas han indicado que la crisis no cederá hasta después de las elecciones. Y sus opiniones parecen encontrar asidero a la vista del poco impacto del fuerte apoyo que están prestando los poderes económicos internacionales a Brasil.
¢Hace ocho años, Brasil sufría con una hiperinflación, pero gracias a una política disciplinada y la consolidación del sector financiero, los líderes brasileños ayudaron a producir progresos económicos reales¢, dijo O§Neill en Washington. El secretario del Tesoro manifestó el compromiso de Brasil con una ¢buena política económica¢ y dijo que éste fue uno de los elementos que hicieron posible el préstamo de 30.000 millones que le otorgó el FMI.
La intervención de O§Neill, en el marco de la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial en Washington, se sumó a la realizada ayer por Horst Köhler, quien elogió la conducta seguida por Lula da Silva. Este claro apoyo exterior ha reforzado la candidatura del líder del Partido de los Trabajadores, que se perfila como favorito con el 41% a su favor en los sondeos.