Standard and Poor´s advierte de que "no es inevitable" que Brasil suspenda pagos en 2003
SP ha afirmado hoy que el futuro próximo de la Brasil presenta incertidumbres que van más allá de las elecciones de octubre. "Desde nuestro punto de vista un incumplimiento en Brasil no es inevitable", aseguró en una conferencia telefónica David Beers, director gerente a cargo de los grupos de calificación de deuda soberana y finanzas públicas internacionales.
Los bonos brasileños han caído en picado, a sus niveles más bajos en siete años, a medida que el candidato izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva se mantiene en el primer puesto en las encuestas de intención de voto, con una amplia diferencia con respecto a los otros candidatos.
La prima de riesgo de los bonos brasileños sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos ascendía hoy a 2.215 puntos básicos, según el índice EMBI+ de J.P. Morgan, que mide el riesgo país de los mercados emergentes.
Desplome del real
Las autoridades económicas brasileñas han redoblado sus esfuerzos para contener la ascensión del dólar, en un adverso escenario externo y un caldeado clima electoral. El ministro de Hacienda, Pedro Malán, pidió, en una entrevista transmitida anoche por televisión, que los candidatos presidenciales "dejen claro" que respetarán los compromisos de pagos de deuda externa e interna firmados por Brasil y que mantendrán la austeridad fiscal y el control de la inflación.
Según algunos analistas políticos, las elecciones presidenciales se han convertido en Brasil en la principal excusa para la especulación en los mercados financieros. "Venimos diciendo desde hace ya algún tiempo que los candidatos harían un enorme servicio a sí mismos y al país si tratan de dejar claros sus compromisos con estas cuestiones básicas", declaró Malán en el informativo Globonews.
El real perdió ayer casi un 5% de su valor para cerrar en 3,57 por dólar. Se trata de su peor cotización desde que fue lanzado hace ocho años para apuntalar un plan de freno a la hiperinflación. Hoy, pese a los llamamientos de mantener la calma, la moneda estadounidense abrió en nueva alza, hasta 3,611 por real. El ministro atribuye la nueva turbulencia, además, al contexto internacional adverso, a la incertidumbre de la economía mundial y a una posible acción militar de Estados Unidos contra Irak.