Hacienda recauda 441 millones por los recargos y multas a los contribuyentes
Aplazar o fraccionar el pago de impuestos, ingresar tarde las deudas o cometer infracciones tributarias implica tener que pagar a Hacienda intereses de demora, recargos y sanciones. Por estos conceptos, las arcas del Estado han ingresado algo más de 480 millones de euros de media anual desde 1996 hasta el ejercicio de 2000. En ese año, según los últimos datos cerrados de que dispone Hacienda, el ingreso fue de 441,5 millones de euros, menos del 0,5% de la recaudación total.
Cuando un contribuyente paga sus impuestos fuera del plazo obligatorio, Hacienda le va a reclamar, además de la deuda principal, recargos, intereses de demora y, según los casos, sanciones. Gracias a estos contribuyentes morosos, la Agencia Tributaria ingresó 441,5 millones de euros en el año 2000, un 7,7% menos que lo ingresado por los mismos conceptos durante 1999.
Según el último informe anual de recaudación tributaria cerrado, los ingresos que proporcionó en 2000 el recargo de apremio, 191 millones de euros, se mantienen en línea con los de años anteriores. Sin embargo, la recaudación por intereses de demora, que en 2000 ascendió a 160 millones de euros, experimentó un descenso del 22% debido a la bajada del tipo legal desde el 5,5% al 4,25%. En cuanto al importe recaudado por sanciones (897,5 millones de euros), se elevó un 11,8% respecto de el último año. El peso que esta recaudación total tiene sobre los ingresos globales, que en 2000 rondaron los 103.000 millones de euros, es de menos del 0,5%.
En la actualidad, el recargo de apremio, esto es, al que se enfrentan los contribuyentes que no pagan sus deudas y son descubiertos por Hacienda, se sitúa en el 20% de la cantidad que se debió ingresar en plazo. De esta forma, realizando una abstracción, Hacienda logró recuperar en 2000 una deuda cercana a 960 millones de euros.
Más sanciones en Cataluña
No obstante, también hay que tener en cuenta que existen otros recargos menores (del 5%, del 10% y del 15%, según hayan pasado dos, cuatro o diez meses, respectivamente, entre el día en que se debió pagar hasta que se paga). En cuanto a las sanciones, las hay fijas y van desde seis euros hasta 48.000 euros. Y las proporcionales suelen ser del 50% al 150% de la deuda.
Por comunidades autónomas, Madrid, Cataluña y Andalucía son las que más han ingresado, seguidas de la Comunidad Valenciana, Galicia y Castilla-La Mancha. Pero atendiendo sólo a las sanciones, Cataluña y Andalucía se muestran como las más duras o donde hay más contribuyentes que cometen infracciones. Por provincias y dejando a salvo Madrid y Barcelona, Málaga y Valencia presentan altos niveles de ingresos en recargos e intereses.
Desde 1996, lo recaudado por Hacienda en intereses y recargos ha mantenido una evolución paralela, con un ligero descenso en 1997, seguida de una recuperación en 1998 y descenso paulatino desde entonces. Sin embargo, las sanciones no pararon de crecer hasta 1998, y ya en 1999 bajaron un 14% para volverse a recuperar en 2000. Según el informe de recaudación, esto significa que ya se ha superado el efecto del Estatuto de los Contribuyentes. Esta ley, de 1999, abrió la puerta a la suspensión automática de la ejecución de la sanción sin necesidad de aportar garantías, algo que, al parecer, produjo cierto descalabro en los ingresos por sanciones.