Hacienda recauda 1.700 millones por la reinversión de plusvalías empresariales
El Ministerio de Hacienda ha encontrado un aliado muy poderoso para alcanzar de nuevo este año el equilibrio presupuestario en todas las Administraciones públicas.
æpermil;ste no es otro que los últimos cambios introducidos en la última Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado y que permiten a las empresas reducir de un 35% a sólo un 18% la tributación de las plusvalías realizadas, siempre que éstas se reinviertan.
La norma, en vigor desde enero, permite hacer lo mismo con las plusvalías de años anteriores.
La medida tiene un coste recaudatorio a medio plazo, pero a corto plazo genera el efecto contrario, ya que muchas empresas que habían aplazado el afloramiento de plusvalías para ejercicios posteriores han decidido hacerlas efectivas este mismo año, sometiéndose así a las ventajas de la nueva legislación, con el consiguiente ahorro de impuestos.
De esta forma, se paga antes al fisco pero, a cambio, se paga mucho menos que con la anterior normativa. Según datos aportados ayer por el secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, en el Congreso de los Diputados, las empresas españolas han aflorado plusvalías que tenían latentes de años anteriores al 1 de enero de 2002, por valor de 10.000 millones de euros (1,6 billones de pesetas).
Tal ingente cantidad de dinero ha permitido al fisco una recaudación extra de 1.700 millones de euros (casi 300.000 millones de pesetas).
Así, las cifras de recaudación por el impuesto de sociedades se han disparado, De enero a agosto, la Agencia Tributaria ha ingresado por sociedades 12.896 millones de euros, lo que supone un espectacular crecimiento del 21,6% frente al mismo periodo del año anterior.
Sin este efecto, los ingresos por este impuesto habrían crecido sólo un modesto 5,6%. La inyección de ingresos que ha recibido Hacienda derivada de la aplicación de la nueva normativa sobre reinversión de plusvalías es tan importante (equivale a casi el 0,3% del PIB) que puede servirle como colchón para salvar futuras dificultades presupuestarias, en un ejercicio que el titular del departamento, Cristóbal Montoro, ha previsto cerrarlo con un déficit del Estado del 0,5% del PIB, que sea compensado con un superávit de la Seguridad Social de igual cuantía.
En contra de lo que cabría esperar, la evolución del resto de impuestos está siendo positiva, teniendo en cuenta el contexto actual de desaceleración económica mundial.
En conjunto, los ingresos tributarios del Estado han aumentado de enero a agosto un 9,4%, frente al mismo periodo de 2001, hasta alcanzar los 78.560 millones de euros.
Los ingresos por IVA han crecido un 8,4% debido, sobre todo, al favorable comportamiento de las operaciones interiores.
Los del IVA ligado a las importaciones, caen, sin embargo, un 2,3%, como muestra del menor crecimiento económico. Por IRPF e impuestos especiales se ha recaudado un 5,7% y un 4,5% más, respectivamente.
Por otro lado, Rodríguez-Ponga hizo público los últimos datos sobre la campaña de renta. La Agencia Tributaria ha gestionado hasta agosto devoluciones del IRPF por valor de 19.852 millones de euros, un 2,5% más que en el mismo periodo de 2001.
Hacienda, de esta forma, ha pagado ya a finales del mes pasado el 84% del importe las declaraciones con derecho a devolución. Se han superado las 400.000 solicitudes de compensación de deudas entre cónyuges.
Asimismo, la deuda liquidada y las actuaciones por delito fiscal alcanzaron los 7.160 millones de euros, un 9,2% más que en 2001.