Hacienda recauda un 12,5% más por retenciones a pymes

Los ingresos tributarios continuaron en abril la buena tónica del primer trimestre del año, haciendo buenos los pronósticos sobre una pronta recuperación económica, no exenta, eso sí, de grandes incertidumbres, como la evolución del empleo, de la inversión y las tensiones inflacionistas.

Según indicó ayer la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, la recaudación conjunta por impuestos indirectos (incluye el Estado y CC AA) creció un 7,9%, y la de tributos directos, un 5,9%. El mejor comportamiento correspondió a los ingresos derivados del impuesto de sociedades, que crecieron un 12%, hasta 3.723 millones de euros. En este dato destaca el buen comportamiento de los ingresos por retenciones a pymes, que crecieron un 12,5%, beneficiándose tanto de la comparación con el primer cuatrimestre del año pasado, que fue débil, como del inicio de la recuperación en este ejercicio, según explicó Rodríguez.

Los ingresos por IVA tuvieron también un buen comportamiento, con un crecimiento acumulado del 8%, como ya había adelantado el miércoles el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El IRPF es el tributo que mostró una peor evolución, con un aumento de sólo el 2,8% en abril y del 3,8% en términos acumulados. En cambio se disparó la recaudación de impuestos especiales, como los que gravan el alcohol (un 26,4% más) y el tabaco (un 18,7% más), aunque en este caso ha influido la reposición de existencias una vez finalizado el efecto acaparamiento de finales de año, poco antes de que se anunciara la subida de gravámenes de estos tributos,

Los ingresos por tasas y precios públicos crecieron un 26,1% hasta abril, hasta 1.068 millones de euros una vez que se ha hecho efectivo el pago de la tasa por el uso del espacio radioeléctrico correspondiente a 2001 por parte de uno de los operadores. En total, el Estado y las comunidades recaudaron en caja por ingresos no financieros un 7,3% más en el primer cuatrimestre.

Sólo el Estado obtuvo un superávit de caja de 2.787 millones de euros hasta abril, que se eleva a 10.387 millones de euros, el 1,5% del PIB, en términos de contabilidad nacional (criterio que computa los ingresos y gastos cuando son devengados, con independencia de cuándo se efectúan), utilizado por Eurostat.

Aznar y el PIB

Esta cifra, sin embargo, no es significativa, ya que se halla muy condicionada, en ingresos y en gastos, por el nuevo modelo de financiación autonómica, que hace que los datos no sean comparables.

A partir de este año, las comunidades cuentan con ingresos adicionales a los que tenían hasta diciembre. Entre ellos se encuentra la cesión del 33% del IRPF (hasta 2001 era el 15%), el 35% del IVA, el 40% del impuesto de hidrocarburos y el 100% de la mayoría de los especiales. También influye el traspaso de transferencias sanitarias, que está distorsionando las cifras de gastos. Las comunidades que se acogieron al periodo transitorio para financiar la sanidad están recibiendo la financiación a través de las transferencias estatales, y el resto la financia con los impuestos cedidos. La distorsión se prolongará los próximos dos meses, ya que el periodo transitorio para asumir la gestión sanitaria no expira hasta finales de junio. Con o sin distorsión, los ingresos tributarios están resistiendo la desaceleración económica iniciada en la segunda mitad de 2001. El presidente del Gobierno, José María Aznar, confió ayer en que la economía vaya cogiendo tono a lo largo del año, para acabar a un ritmo de crecimiento del 3%.

A menos que la inflación o la menor creación de empleo lo impidan.

El Estado sólo ha ejecutado el 10% de las obras previstas

 

 

Uno de los aspectos más negativos de la ejecución presupuestaria del primer cuatrimestre es el comportamiento de la inversión.

 

Los pagos (gastos) por inversiones reales del Estado registraron una caída del 4,4%, respecto al mismo periodo de 2001. Bien es verdad que este comportamiento se debe, en parte, a la falta del periodo de ampliación, en el mes de enero, que ha hecho que parte de los gastos que normalmente se contabilizaban en ese mes se adelantaran a diciembre.

 

Pero, a pesar de todo, el grado de ejecución de las inversiones (hasta abril es de sólo el 10% de la prevista para todo el año) no es satisfactorio, como reconoció ayer la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez. El retraso en la ejecución inversora se ha venido produciendo en los últimos años, propio de la dinámica de los ministerios mayormente inversores (Fomento y Medio Ambiente), que tienden a concentrar las obras y el pago de las mimas al final de cada ejercicio.