El empate entre Schröder y Stoiber deja la llave del Gobierno a verdes y liberales
Ninguno de los dos bloques (SPD y Verdes; CDU-CSU y Liberales) habría conseguido mayoría parlamentaria, tras el 20% de los votos escrutados y a tres horas del cierre de los colegios electorales.
Este empate sería, así, el resultado más ajustado que se recuerdan en unas elecciones alemanas. Tras las estimaciones hechas a pie de urna y sin datos oficiales, el Partido Socialdemócrata (SPD) habría obtenido el 38,1% de los votos; su principal oponente, el Partido Democristiano (CDU-CSU) habría logrado el 38,8%; Los Verdes, con el 8,6%, se situarían como la tercera formación más votada; y los Liberales de la FDP habrían conseguido un 7,3%.
El Partido del Socialismo Democrático (PDS, heredero de los antiguos comunistas de la RDA), según estas estimaciones, habría conseguido tan sólo el 4%, lo que le cerraría las puertas del Parlamento al no haber alcanzado el 5% necesario, según la ley electoral alemana, para entrar en el Bundestag.
Así, el número de escaños quedaría repartido de la siguiente forma: 249 para la CDU, 243 para el Partido Socialdemócrata, 56 para Los Verdes y 48 para los liberales de la FDP. Una coalición rojiverde obtendría, por tanto, 299 escaños y una posible unión entre democristianos y liberales arrojaría 297.
El Parlamento alemán se compone de 598 escaños, por lo que la mayoría absoluta (301) no la habrían conseguido ninguna de las dos coaliciones.
Un exultante Edmund Stoiber daba ayer por ganador a su partido, la Unión Democristiana, que, de confirmarse el resultado del 38,8%, habría logrado superar por tres puntos los votos obtenidos hace cuatro años. 'Una cosa está clara: hemos ganado las elecciones', afirmó el líder conservador.
Sin embargo, la coalición rojiverde no daba nada por perdido al cierre de esta edición. Aunque el SPD ha retrocedido casi un 2% de los votos desde las anteriores elecciones, los socialdemócratas podrían haber conseguido cinco mandatos directos (æoelig;berhangmandate), que se sumarían en número de escaños al total.
El avance de Los Verdes
La mayor alegría se la llevó ayer Joschka Fischer, líder de Los Verdes y ministro de Exteriores del Gobierno socialdemócrata de Schröder. Superando las expectativas más optimistas, que les situaban sólo un punto y medio por encima de los resultados de 1998, los ecologistas lograron un 9,5%.
Los liberales, en cambio, tienen en los resultados de ayer una amarga derrota. El 7,5% conseguido les situaría tres puntos por debajo de Los Verdes y les convertiría en la cuarta fuerza más votada. Desde las elecciones de 1998, el FDP sólo habría subido un 1,3%. 'Nos hemos quedado claramente por debajo de las expectativas', afirmó ayer un cabizbajo Guido Westerwelle, líder de los liberales.
Atrás quedan las esperanzas de alcanzar entre un 8,5% y un 10% de los sufragios, como habían aventurando durante la semana previa a las elecciones todos los sondeos de opinión del país. También se esfuman las ambiciones de Guido Westerwelle, el líder político más joven de Alemania (40 años), de jugar un papel destacado en un nuevo Gobierno.
El FDP ha mantenido todo este tiempo silencio sobre sus socios preferidos de Gobierno, dejando abierta la puerta tanto a una posible unión con los conservadores como otra a con los socialdemócratas. Sin embargo, Edmund Stoiber, el líder democristiano, lanzaba hace escasos días un guiño al Partido Liberal para que fueran sus aliados en caso de un resultado ajustado.