Auna pierde ingresos en la venta de Eresmas por el desplome de Wanadoo
Auna está sufriendo en sus cuentas las consecuencias de aceptar acciones como medio de pago en la venta de Eresmas a Wanadoo. El holding de telecomunicaciones español está viendo día a día cómo se evaporan sus ingresos potenciales, al compás del desplome en Bolsa de la filial de France Télécom, impulsada por la crisis financiera y organizativa de su matriz.
Cuando se anunció la operación, el pasado 18 de julio, la venta se valoró en 255 millones de euros. Ayer, las acciones de Wanadoo que Auna recibirá por la venta de Eresmas valían en Bolsa 231 millones de euros, 24 millones menos. La caída bursátil de la empresa de Internet francesa es del 24,5% en poco más de dos meses, un descenso que pulveriza los mecanismos de cobertura ante este riesgo negociados por Auna.
Según los términos del acuerdo, Auna recibirá entre 50 y 60 millones de acciones de Wanadoo como pago por Eresmas. Esta horquilla permite al holding cubrirse en un rango de oscilación de la acción al alza o a la baja del 9%, con respecto a la valoración de 255 millones de euros que se hizo de la filial de Internet cuando se pactó la venta. Si los títulos se mueven en esa franja, el precio no variará. Si sube, Auna recibirá menos acciones con el mismo valor y si baja, se le darán más, pero valdrán lo mismo.
El problema llega cuando la oscilación de los títulos supera la horquilla fijada. Si lo hace al alza, es una buena noticia para el vendedor, porque el número de acciones a entregar se congela (nunca serán menos de 50 millones) y el valor aumenta. Pero lo que ha hecho Wanadoo es desplomarse a la baja. Auna no recibirá más de 60 millones de acciones y el precio de este paquete cae de día en día.
El resultado es que hoy comienza el periodo de cómputo que determinará el precio final de Eresmas y lo hace con la acción de Wanadoo muy cerca de sus mínimos históricos. El número final de títulos a entregar se calcula con la media de los precios de cierre de los títulos durante las 20 sesiones previas a la junta extraordinaria de accionistas de la compañía de Internet que tiene que aprobar la operación. La asamblea está inicialmente fijada para el 18 de octubre, así que la cuenta ya está en marcha.
Este cómputo, sin embargo, sólo servirá para determinar el número de acciones que se entregarán a Auna. El valor de este paquete dependerá del precio de cotización del día en que se venda y la operadora española tiene libertad para hacerlo en cualquier momento a partir de la admisión a cotización de sus títulos, puesto que el acuerdo no incluye restricción alguna para ello. Así y siempre que no tenga necesidad inmediata de liquidez, Auna puede esperar a que la cotización de Wanadoo se recupere para vender. También es frecuente en este tipo de acuerdos la contratación de mecanismos de cobertura externos que garanticen un determinado precio de venta.
Lo que no varía es la deuda de Eresmas que asume Wanadoo y que restará 38 millones del pasivo de Auna.