El desmantelamiento de Zorita comenzará tres años después de la parada del reactor
Las obras de desmantelamiento de la central nuclear de Zorita deberán comenzar a los tres años de la parada definitiva de su reactor, tras definirse la gestión de su combustible gastado y acondicionar sus residuos de baja y media actividad, de acuerdo al V Plan General de Residuos Radioactivos, vigente desde 1999.
En el plan se considera a efectos de cálculos económicos y planificación la alternativa de desmantelamiento total (que el plan denomina Nivel 3) y se contempla que antes de 2010 habrá de disponerse de un almacén temporal centralizado para guardar los residuos de alta radiactividad de las siete nucleares españolas.
El cierre de la central de Zorita, ubicada en el municipio de Almonacid de Zorita (Guadalajara), cuya fecha de clausura ha sido fijada por el Consejo de Seguridad Nuclear para el año 2006, constituirá la primera experiencia en España del cierre programado de una planta atómica. El Ministerio de Economía deberá emitir la orden ministerial correspondiente antes del próximo 15 de octubre, fecha en la que vence el permiso de explotación de la central.
El desmantelamiento debe llevarlo a cabo la Empresa Nacional de Residuos (Enresa), a la que se transferirá la condición de explotador responsable antes de comenzar las obras. Enresa asumirá las responsabilidades legales pero no la propiedad del emplazamiento, que seguirá en manos de la empresa titular de Zorita, la compañía eléctrica Fenosa. En el contrato tipo entre la patronal eléctrica Unesa y Enresa sobre gestión de residuos y desmantelamiento de nucleares se fijan las responsabilidades de las partes antes, durante y después de las obras.
Estudios
Así, será preciso realizar, entre otras tareas, un estudio básico del desmantelamiento, un plan de clausura, un estudio de impacto ambiental, un plan de gestión de combustible gastado y preparar la solicitud de licencia municipal para el inicio de las obras. Los estudios deberán presentarse al Ministerio de Economía a partir de la fecha en la que el titular de la central (Unión Fenosa en el caso de la central de Zorita) comunique oficialmente su intención de cesar la operación de la planta con carácter definitivo.
En el ámbito internacional, el cierre de instalaciones nucleares se realiza generalmente en tres niveles, denominados de clausura. En el nivel 1, la descontaminación es mínima: se extrae cualquier líquido existente y se desconectan los sistemas de operación, se limita el acceso a la zona, se vigila durante un tiempo fijado de antemano y se mantiene la instalación en situación de parada indefinida.
En el nivel 2, se descontaminan los componentes, equipos y edificios que pueden ser retirados para otros usos. En el nivel 3, la descontaminación es general, tanto en material y equipos como en edificios. En las centrales nucleares se incluye la retirada del reactor con su blindaje para dejar el lugar en condiciones seguras de uso.