EE UU insiste en que Sadam Husein debe ser desalojado del poder
Una importante fuente de la Casa Blanca dijo que 'ahora es todavía más importante' que la ONU y el Congreso de Estados Unidos actúen contra el régimen de Sadam Husein.
Según la Administración del presidente George W. Bush, Sadam es un 'mentiroso probado'. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, dejó muy en claro hacia dónde apunta el Gobierno de su país al afirmar que 'no se trata de una cuestión de inspección de armas, sino del desarme de Irak'.
De esta manera, pareció dar la razón a Bagdad, que ayer, a través de portavoces del Gobierno de Husein, reafirmó que acepta el regreso incondicional de los inspectores de desarme de la ONU, pero, al mismo tiempo, enfatizó que está convencido de que este cambio de su parte no apartará a Estados Unidos de su determinación de atacar militarmente a Irak.
Pero el giro del régimen iraquí ha complicado los planes estadounidenses. Hasta el lunes, antes de conocerse la marcha atrás de Sadam, la posición de Washington parecía más fuerte que nunca.
Después de que Arabia Saudí anunciara que permitiría el uso de sus bases militares si la ONU decidía atacar a Irak, el presidente Bush sólo tenía que convencer al Congreso de su país para tener al alcance de la mano su objetivo.
Europa y Rusia, en contra
Pero hoy la situación es bien diferente. Los países europeos, que a excepción de Gran Bretaña, Italia y España, se mostraban reticentes a una solución militar para el tema iraquí, se pronunciaron rápidamente en favor de una salida negociada del conflicto que enfrenta a Washington con el Gobierno de Sadam.
El primero en manifestarse ha sido el canciller alemán, Gerhard Schröder, quien saludó la disposición iraquí a permitir la entrada de los inspectores y ofreció enviar a Bagdad a expertos alemanes en el marco de un equipo internacional. 'Para nosotros, el objetivo que siempre hemos considerado correcto fue que los inspectores de armas de la ONU vuelvan a entrar en el país sin que haya guerra', afirmó el jefe del Gobierno alemán en una rueda de prensa.
Para marcar aún más sus diferencias con Washington, Schröder consideró que el cambio del Gobierno de Husein es un 'gran éxito' de la ONU y de su secretario general, Kofi Annan.
Para el ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, el giro de Irak es un 'primer paso en la dirección correcta', que abre las puertas para una solución pacífica del conflicto en la región.
Sin embargo, el rival conservador de Schröder en las elecciones del próximo domingo, Edmund Stoiber, se alineó con Estados Unidos al afirmar que el canciller 'está completamente equivocado', e igualó a su Gobierno con el de Irak, pues es 'el único que se ha opuesto (junto con Bagdad) a la presión de la comunidad internacional'.
Por su parte, Moscú advirtió a Estados Unidos que tras la nueva posición iraquí no apoyará una nueva resolución del Consejo de Seguridad ni el 'uso automático' de la fuerza contra Irak.
'El pronto inicio de las inspecciones en Irak será el primer paso importante hacia la solución global de la cuestión iraquí promovida por Rusia, con respeto a la soberanía e integridad territorial' de ese país, dijo una declaración oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El ministro Igor Ivanov dijo en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la ONU, que 'no hay necesidad de una nueva resolución' para amenazar a Irak como la que sigue promoviendo EE UU. Francia, por su parte, afirmó que 'hay que tomarle la palabra' a Sadam y enviar los inspectores a Irak para evitar la guerra, dijo la ministra de Industria, Nicole Fontaine.