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Seguridad

Memorias móviles y digitales

Lápices y discos de bolsillo para guardar copias de seguridad y transferir información de un ordenador a otro de forma rápida y sencilla

Llegan los últimos dispositivos de bolsillo para almacenar y trasladar información: los lápices USB y los discos duros externos. Los primeros funcionan como disquetes muy portátiles y de altísima capacidad. Los segundos son auténticos almacenes digitales. Unos minimódulos que pueden usarse para guardar copias de seguridad o para transferir información de un ordenador a otro de forma rápida y sencilla.

Los llamados lápices USB tienen las dimensiones de un mechero y sirven para intercambiar archivos informáticos entre ordenadores. Estos pequeños dispositivos caben en cualquier bolsillo y apenas pesan 20 gramos. De hecho, algunas firmas han apostado por añadirles un aro de metal y convertirlos en llaveros digitales. Para el usuario de informática resultan más prácticos que los antiguos disquetes, sobre todo por su capacidad. Además, estos lápices de memoria son más estables y, en general, tienen una vida más larga que los clásicos floppys. Su precio varía en función de su capacidad. Los más sencillos almacenan 16 MB (unas cuatro canciones MP3 o 10 fotografías en alta resolución, por ejemplo). Los más sofisticados pueden guardar hasta un gigabyte de información digital, casi lo mismo que dos CD. La conexión con el ordenador se realiza a través del puerto USB, una entrada presente en todos los PC modernos.

Desde el lanzamiento en España de los primeros lapiceros digitales, a finales del 2001, estos dispositivos han ido ajustando su precio mes a mes. Los primeros de 32 MB costaban entonces unos 75 euros. Por esa cifra, hoy se consiguen de 64 MB.

Los lápices USB tienen las dimensiones de un mechero, apenas pesan 20 gramos y pueden guardar hasta un gigabyte de información digital

Cada vez más firmas informáticas se apuntan a estos nuevos accesorios. Hoy podemos encontrar modelos de Sony, Woxter, Compaq, Acer, Fujitsu Siemens, Flytech, Freecom o de la firma española NGS. En nuestra selección hemos destacado tres modelos. El Micro Vault de Sony, porque incorpora una zona de seguridad, un área de acceso restringido con contraseña. Los lápices de Sony permiten designar como zona segura hasta el 80% de su capacidad total, una utilidad práctica cuando varias personas comparten el mismo dispositivo. De momento, el modelo más capaz de Sony admite 128 MB, aunque en breve van a lanzar uno de 256 MB.

La firma Woxter fue la primera en presentar al mercado español este tipo de lápices. Además, es la única que ofrece, de momento, modelos de 512 MB y de 1 GB. Por otra parte, los precios que ofrece Woxter son muy competitivos (el modelo de 48 MB cuesta 50 euros). Todos sus lápices se acompañan de un cable alargador que facilita la conexión con el puerto USB. Otra opción interesante y de precio ajustado llega con los módulos de la firma española NGS. Su modelo Key Drive incluye un cable alargador, una solución práctica para acercar al usuario el conector USB de la minitorre. Igualmente, llevan un software de seguridad para evitar que otras personas accedan a los datos del lápiz.

También está en clara expansión el disco duro portátil, el otro dispositivo pensado para intercambiar archivos. Estos discos duros externos sirven primordialmente como soporte para copias de seguridad de cualquier PC. Estos periféricos son compactos, algo más grandes que un paquete de tabaco y rondan los 300 gramos de peso. Suelen llevar en su interior el típico disco duro de ordenador portátil (de 2,5 pulgadas); un disco pequeño y con una gran resistencia tanto a los golpes como a los movimientos bruscos. Este detalle es importante porque algunos modelos todavía integran discos duros de ordenador de sobremesa. Estos últimos no soportan bien los movimientos bruscos y los golpes. Otra característica fundamental en los discos portátiles es su tipo de conexión. Algunos ya incorporan la tecnología USB 2.0 que multiplica por 40 la velocidad de transmisión del primer USB y garantiza la fluidez de los intercambios.

Los primeros modelos surgieron hace unos dos años. Entonces eran más grandes, pesados, lentos y caros. Antes, un modelo de 20 GB costaba unos 450 euros. Ahora, un modelo similar ronda los 260 euros. Además, en los últimos tiempos muchos de estos discos duros portátiles están incorporando nuevas funciones. Uno de ellos es el Digital Foto Storage, firmado por Rimax, un modelo que puede usarse para guardar copias de seguridad informáticas y como almacén de fotos volcadas desde las mismas cámaras digitales. Para conseguirlo, incorpora un disco duro con 20 GB de capacidad y un lector universal de tarjetas de memoria, las mismas que usan las cámaras digitales para almacenar sus fotografías. El único inconveniente del equipo es la velocidad de transferencia de datos, limitada a su propia conexión USB 1.1.

Los aficionados a la música pueden decantarse por el Jukebox3 de Creative Labs. Un equipo de bolsillo capaz de convertirse en una gigantesca discoteca digital. Este Jukebox3 incluye un disco duro de 20 GB donde se pueden almacenar 20.000 minutos de música MP3 (el formato en que circulan las canciones por Internet). Además, también puede conectarse a un amplificador e integrarse en un equipo de alta fidelidad. El hilo musical perfecto. A pesar de que su espíritu es sobre todo musical, este Jukebox3 también funciona como disco duro externo.

Los que persigan un uso exclusivamente de almacenaje de datos pueden optar por el Handy Drive Data Edition de Fujitsu. Un modelo elegante que incorpora conexión USB 2.0 e integra tecnología portátil. Existen modelos con 20, 30 y 40 GB de capacidad y no necesitan fuente de alimentación.

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