El Gobierno niega que el déficit cero afecte a la inversión pública
El director general de Presupuestos, Jaime Sánchez Revenga, rechazó ayer que la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en vigor desde enero, vaya a suponer un recorte de las inversiones de las Administraciones públicas. 'No se verán mermadas; al contrario, el equilibrio presupuestario favorecerá el empleo de más recursos', dijo en los cursos de verano de la Universidad del País Vasco.
Revenga, que participó en el curso Viviendo en un mundo de presupuestos equilibrados, patrocinado por la Fundación BBVA, respondió así a las recientes críticas vertidas por la oposición, en especial PSOE e IU, sobre la inoportunidad de la citada ley, que ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional por ambas formaciones. Expertos en la materia como el consejero del Banco de España José Manuel González-Páramo, partidarios del texto legal, consideran, no obstante, que la ley puede llevar, al menos, a corto lazo, a reducir la inversión, dados los límites impuestos al endeudamiento de las Administraciones. Sánchez Revenga señaló que el reglamento de la Ley de Estabilidad está muy avanzado, en la parte que corresponde a las corporaciones locales, cuyo texto será enviado en los próximos 10 días a la Federación Española de Municipios para su estudio. Mientras tanto, Hacienda está volcada en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2003, que darán prioridad al gasto social y las infraestructuras y, según anunció, serán aprobados por el Gobierno el viernes 20 de septiembre y presentados a las Cortes el día 25.
Por otra parte, en 2001 la presión fiscal, contabilizada como ingresos tributarios en términos de PIB, aumentó ligeramente, hasta el 39,6%, frente al 39,5% de 2000, según admitió Revenga. En 1999, este ratio experimentó un fuerte aumento cuando alcanzó el 39,7% del PIB, frente al 39,1% de 1998. La subida se debe al aumento del número de contribuyentes y de afiliados a la Seguridad Social y al alza en algunos tributos.