Fenosa da prioridad a la contención de la deuda en su plan de futuro
Fenosa está adaptando la materialización de su estrategia, el llamado Plan Millenium, a la situación de los mercados bursátiles y a la marcha del sector eléctrico en España. En esta línea, los objetivos actuales respecto a la deuda financiera, que se encuentra en los 7.500 millones de euros, es contener su evolución e, incluso, reducirla si se plasman operaciones como la entrada de un socio en la filial que englobará sus activos e intereses en el negocio del gas. 'El férreo control del endeudamiento sin renunciar a objetivos básicos, según un analista, puede ser una respuesta para adaptarse a las restricciones de los mercados'.
Ahora se estima que incluso la punta de la deuda que hace meses se proyectaba para el año 2003 y con una cifra alrededor de los 8.500 millones podría evitarse. En el ejercicio de 2001, año en el que se acometieron algunos de los objetivos del Plan Millenium, el endeudamiento financiero se incrementó un 54%. Esta trayectoria parece que no se va a repetir en el futuro. El citado programa estratégico de Fenosa preveía, asimismo, duplicar los beneficios en el periodo 2001-2005.
Dentro de la política de crecer sin elevar la deuda se enmarca la búsqueda de un socio para la filial del gas, que tomará el 50% del capital y del compromiso de inversiones. Aunque ése no es el único aspecto que empuja a compartir el proyecto global del gas con una de las grandes multinacionales del sector, la operación que se quiere cerrar antes de fin de año puede reducir la deuda respecto a la prevista para este año.
Sólo el proyecto de construcción de una planta de licuefacción de gas natural en Damietta (Egipto) supone una inversión de 1.000 millones de dólares y para las dimensiones previstas actualmente. La empresa que preside Antonio Basagoiti se ha quedado en principio con una participación del 50% en la planta de regasificación de Sagunto (Valencia). Y esta planta precisa de una inversión superior a los 234 millones. También en el pasado mayo Fenosa suscribió un acuerdo con el Sultanato de Omán, que comprende, entre otros temas, la construcción de un tren de licuefacción de gas, en el que la sociedad estatal energética de ese país árabe tendrá la mayoría accionarial.
Aunque tanto la planta de Egipto como la de Omán se materializarán a través de sendos project finance, los auditores se muestran más precavidos en la consolidación de la deuda que corresponde a los promotores.
Filial latinoamericana
Fenosa, tercera eléctrica española, perfila otras transacciones que puedan servir además para recortar cargas y compartir compromisos. Una de ellas es la concreción de un socio para la filial que aunará todos los activos de América Latina.
En este contexto de contención, el vicepresidente y consejero delegado de la compañía, Honorato López Isla, manifestó en el inicio de las conversaciones con Economía sobre el marco tarifario que Fenosa iba a abordar una política muy prudente en sus inversiones en España.
Las eléctricas recuperan el ritmo de fusiones
Pese al tibio comienzo de año, la actividad de fusiones y adquisiciones de empresas energéticas se ha recuperado en el segundo trimestre de este ejercicio, según el informe Power Deals, realizado por la consultora PricewaterhouseCoopers. El importe total de las operaciones se elevó a 36.900 millones de dólares (37.630 millones de euros) en ese trimestre, frente a los 23.700 millones de dólares del mismo periodo del año anterior. El aumento se debe fundamentalmente a la compra realizada por la británica National Grid de la compañía de ese mismo país Lattice por 18.140 millones de dólares (18.502 millones de euros). La segunda transacción más importante fue protagonizada por æpermil;lectricité de France (EDF), que tomó el control de Seebord, del Reino Unido. El informe destaca la mayor actividad de las empresas eléctricas europeas frente a las estadounidenses, y es que las primeras casi multiplicaron por tres el importe de las transacciones de las americanas. Otro aspecto destacado ha sido el elevado porcentaje de fusiones y adquisiciones entre empresas del mismo país, que se elevaron al 64% del total.
En el sector gasístico, Europa representa el 98% del importe total de las operaciones, debido al impulso de las privatizaciones, aunque hay menos compras.