China refuerza el control de Internet ante el congreso del Partido Comunista
Cuando Mary Robinson, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, visitó Pekín el mes pasado, sacó a relucir ante el viceministro de Asuntos Exteriores, Wang Guangya, su preocupación por la censura y el control que el Gobierno chino ejerce sobre Internet. Webs inaccesibles, páginas bloqueadas, correos que no se abren y otras incidencias que desesperarían a cualquier internauta occidental forman parte del cuaderno de navegación de los más de 33 millones de usuarios de la Red con que cuenta China.
Una operación tan simple como teclear www.hrw.org es garantía para el navegante de recibir un incomprensivo 'no se puede mostrar la página'. La web de la asociación de derechos humanos Human Rights Watch, así como la del movimiento espiritual Falun Gong, ilegalizado en 1999, son algunas de las muchas cuyo acceso está bloqueado por considerar las autoridades que su contenido subversivo.
El Gobierno no oculta estas prácticas. Persigue sin tapujos los contenidos de la Red que suponen una amenaza para el férreo control que ejerce sobre los medios de comunicación. El pasado miércoles, la policía anunció que más de 2.000 cybercafés de la provincia sureña de Guandong han instalado un programa denominado Net 10 que impide a los usuarios acceder a las webs pornográficas.
Pero la cibervigilancia ha subido esta semana un nuevo peldaño. El buscador Google, muy popular entre los chinos, ha sido aparentemente bloqueado por el Gobierno. Los analistas aseguran que es la primera vez que impide el funcionamiento de una herramienta de búsqueda. Según la revista NetEase.com, la página ha sido anulada porque permite acceder a webs porno, a contenido asociado con Falun Gong o a información considerada una amenaza para la seguridad nacional. Aunque a Google no se podía acceder, no ocurría lo mismo con Yahoo, que utiliza también el buscador californiano. Yahoo se ha adherido a un código de autocensura impulsado por el Gobierno chino que ha originado fuertes críticas entre movimientos de defensa de los derechos humanos.
El bloqueo de Google se ha producido una semana después de que el presidente chino, Jiang Zemin, reuniera a los responsables de los departamentos de propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) de todo el país con un objetivo muy claro, deben crear una 'buena atmósfera' de cara al congreso del partido que comenzará el 8 de noviembre. Dijo que se trata de una tarea prioritaria para la labor publicitaria e ideológica del PCCh.