Cataluña proyecta un aeropuerto de carga al margen de Aena
El nuevo aeropuerto que la Generalitat quiere construir en Barcelona, complementario a los de El Prat y Sabadell, permitiría descongestionar este último y potenciar el sector de la carga aérea asumiendo vuelos de El Prat. La carga es, según el Gobierno catalán, la gran asignatura pendiente del aeropuerto de Barcelona, incapaz de competir, sin nuevas inversiones, con el actual Barajas y, en el futuro, con el nuevo aeropuerto especializado de Ciudad Real.
El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, explicó ayer que entre este año y el próximo se decidirá la ubicación definitiva del aeropuerto, de manera que pueda iniciarse la redacción del plan director y las instalaciones puedan entrar en funcionamiento en 2007. El principal escollo, no obstante, será conseguir el visto bueno de Aviación Civil, cuyo informe favorable es preceptivo para la construcción de este tipo de infraestructuras.
'No podemos hipotecar el desarrollo de nuestras infraestructuras a la visión centralista de Aena', aseguró Puig para justificar la presentación del proyecto por parte de la Generalitat. El titular de obras públicas reconoció que la mayoría absoluta del PP deja 'cerrada y aparcada' la posibilidad de conseguir una descentralización del modelo aeroportuario, aunque aseguró confiar en que este cambio sea posible en un futuro próximo. El gobierno catalán reclama la participación de las autonomías en la gestión de los aeropuertos, así como abrir la puerta al sector privado a través de los agentes económicos y sociales.
A pesar de ello, fuentes del departamento consideran 'poco probable' que el Gobierno se oponga a la construcción de nuevos aeropuertos, ya que debería alegar motivos técnicos o bien declarar la instalación de interés general, una decisión que 'la Generalitat siempre podría recurrir', según las citadas fuentes.
90 millones de pasajeros
Sí es competencia del Gobierno central, en cambio, la construcción de una segunda pista en el aeropuerto de Girona, que la Generalitat considera imprescindible para completar el desarrollo de los aeropuertos comerciales catalanes. El plan de aeropuertos contempla, en este sentido, la modificación del plan director del aeropuerto de Girona para equipararlo al de Reus, que ya prevé una nueva pista. De este modo, el eje El Prat-Reus-Girona (junto con el nuevo aeropuerto) pasaría, en el año 2025, a ser utilizado por 90 millones de pasajeros y movería un millón de toneladas de carga al año. Actualmente lo usan 27 millones de pasajeros, y mueve 90.000 toneladas de carga.
Además de la red de aeropuertos comerciales, el plan del gobierno catalán, que se acaba de someter a información pública, prevé potenciar la aviación regional a partir de los aeropuertos de Alfés y Alt Urgell (ambos en Lleida) y el de Terres de l'Ebre, de nueva construcción. También está previsto crear cinco nuevos aeródromos de aviación general y deportiva, así como tres auxiliares que sirvan de apoyo en la extinción de incendios.
En total, Cataluña pasaría de tener 11 aeropuertos a 20, si se cumplen las previsiones del plan. Estas actuaciones serán financiadas por la Generalitat, que prevé aportar unos 500 millones de euros, que se sumarán a los 1.900 millones que ya están previstos en los planes directores de los aeropuertos de titularidad estatal.
La intención de la Generalitat es apoyar el desarrollo de estas infraestructuras con el impulso de titulaciones relacionadas con el sector aeronáutico.