La economía de EE UU vuelve a decepcionar a Wall Street
Demasiados factores en contra para que las Bolsas puedan subir. La amenaza de nuevos ataques terroristas planea sobre el mercado desde hace un año, un ataque de EE UU sobre Irak se da ya por descontado y, para colmo, la economía parece que no va tan bien.
La caída de ayer del Dow (-1,68%) y del Nasdaq (-3,19%) dejó claro que el alza del miércoles tenía los pies de barro. El dato de agosto del índice ISM de servicios, publicado ayer, siguió los pasos del de actividad industrial, conocido el martes, y decepcionó de nuevo al mercado.
Gran parte del mercado estuvo a expensas del mensaje de Intel (-6,39%) sobre la marcha de su negocio, previsto para después de la sesión. Esta incertidumbre intimidó al sector de chips y al Nasdaq en general. Applied Materials (-4,49%) y Novellus (-6,49%) fueron un ejemplo. Otros, como el fabricantes de programas informáticos Microsoft (-4,48%), cayeron después dcontagiados por la corriente bajista de Wall Street.
En el Dow Jones destacó la bajada de los supermercados Wal Mart, que cedieron un 2,83% después de que las ventas de agosto crecieran por debajo de lo previsto. Goldman Sachs recortó las previsiones de ingresos de General Motors y éste cayó el 3,39%. Todo lo contrario que hizo Merrill con Procter & Gamble, que logró un alza del 1,49%.
Los números rojos volvieron ayer a los parqués europeos tras el leve respiro de la víspera. Todas las plazas cerraron en negativo, con caídas que rondaron el 1%. La que más sufrió fue Francfort, que por su horario tuvo que lidiar con las caídas de Wall Street. Pudo ser peor, ya que a media tarde las caídas en Europa rondaban el 3%.
Pocas razones encontraron los expertos para explicar el maquillaje de la última hora de negocio. Al contrario, la realidad para la zona euro, vista por el prisma de Alemania, no deja lugar para la confianza. Los pedidos industriales y las ventas de minoristas en este país fueron en agosto inferiores a lo esperado, un mazazo más para los que aún confían en el salvavidas de los datos económicos
En medio de una sesión con escaso movimiento de papel, la francesa L'Oréal demostró que la cosmética está poco reñida con las crisis financieras. Subió un 5,81% tras presentar unos resultados mejores de lo esperado. Todo lo contrario que la también francesa Suez (-5,7%), que ha visto caer su beneficio un 87% respecto al año pasado.
No obstante, los peores parados de la sesión fueron los fabricantes de chips y semiconductores. La posibilidad de un mal presagio por parte de Intel al cierre de Nueva York castigó a compañías como ST Microelectronics (-4,53%) e Infineon (-6,29%). Esta última fue además pasto de los rumores sobre un posible recorte de recomendación por parte de Credit Suisse en las próximas sesiones.
En la segunda parte de la jornada la recuperación de las Bolsas estuvo apoyada por el sector petrolero. Destacaron Total Fina (+1,04%) y BP (+1%). También en el lado de las alzas figuró la suiza Zurich Financial. Muy castigada en las últimas semanas, ayer confirmó su mala situación tras presentar pérdidas en el segundo trimestre. No obstante, subió el 8,54%, ya que prometió a sus accionistas un serio plan de ajuste para dejar atrás las pérdidas. La realidad hasta el momento es que los que compraron acciones de la suiza a finales de 2001 pierden hoy el 70%.
Escasísimo el volumen que ha registrado la Bolsa argentina. En lo que va de semana, el negocio es un 60% inferior a la media de las últimas 20 sesiones. Ayer el Merval cedió un 0,87%.
Primera subida en ocho sesiones del Nikkei, que avanzó el 1,62%. Los expertos atribuyeron la subida a las compras especulativas tras el fuerte varapalo sufrido por la Bolsa nipona en la últimas sesiones. Los analistas siguen apostando por nuevas caídas en las próximas sesiones.