La debilidad económica de EE UU sacude Wall Street
Los datos económicos de EE UU no invitan al optimismo, lo que se traduce en un nuevo mazazo para Wall Street. El Dow Jones perdió ayer un xx%, después de que la publicación del índice ISM de actividad industrial decepcionara al mercado. Aunque el indicador sigue por encima del umbral de los 50 puntos, que divide la fase expansiva de la de contracción, la mayoría de expertos había pronosticado un notable repunte de este índice, que finalmente no ha tenido lugar y ha repetido los 50,5 puntos de julio. El Nasdaq retrocedió un xx%.
Algunos analistas comentaban ayer la posibilidad de que las Bolsas vuelvan a los mínimos de finales de julio. Lo cierto es que la estadística no juega a favor del Dow. Desde 1950 el índice ha terminado el mes con pérdidas en 32 ocasiones.
Citigroup registró ayer la caída más abultada en la Bolsa de Nueva York, el xx%. Las investigaciones de la fiscalía y el regulador de los mercados sobre la entidad financiera siguen pesando sobre el valor, que además sufrió un recorte de recomendación por parte de Prudential, quien califica al banco como vender. American Express cedió el xx%, contagiado por Citigroup.
Intel (-XX%) fue otra de las compañías afectadas por las rebajas de recomendaciones de analistas. Lehman recortó las previsiones de ingresos del fabricante de chips para el tercer trimestre, lo que dañó al resto del sector. Así, Applied Materials y Novellus cayeron un xx% y un xx%, respectivamente. Otra víctima de los recortes de firmas de análisis fue Ford, que cayó un xx% después de que UBS situara el valor en reducir desde mantener.
Las Bolsas europeas sufrieron ayer pérdidas cercanas al 4%, aunque en algunos casos, como el de Francfort, la caída fue incluso mayor, un 5,83%, lo que supuso el mayor retroceso del año en esta plaza. En tan sólo dos sesiones el Euro Stoxx 50 ha caído un 7,37%, y se acerca de nuevo a los mínimos alcanzados en la última semana de julio.
Los malos datos económicos en EE UU vinieron precedidos en Europa por la débil confianza de los consumidores italianos, que alcanzó en agosto el nivel más bajo de los últimos tres años. Italia ha sido el primer país de la zona euro en revelar los datos de la encuesta de confianza y supone un mal presagio para el resto de economías europeas.
Las caídas fueron especialmente acentuadas en aquellas compañías que generan una parte importante de su negocio en EE UU, como las alemanas DaimlerChrysler (-6,25%) y Hugo Boss (-3,92%), y la holandesa Philips (-7,77%).
No obstante, las ventas llegaron a aquellos sectores más sensibles a la marcha de la economía, como las materias primas, los automóviles y, muy especialmente, la energía. Este último fue el que registró la mayor caída entre los grupos de actividad que conforman el Stoxx 600, un 5,98%, afectado también por el descenso en el precio del crudo. Totalfina (-6,31%) y BP (-6,21%) encabezaron los retrocesos.
Otros descensos destacados fueron los de Ericsson (-8,07%), Alcatel (-6,67%) y Vivendi Universal (-6,61%), todas ellas expulsadas del Stoxx 50 Index a partir del 23 de septiembre.
La Bolsa brasileña fue la peor parada de toda la región latinoamericana tras la oleada de ventas que afectó a las principales plazas mundiales. El Bovespa cedió un xx% en medio de un clima viciado por el debate preelectoral de los comicios presidenciales de octubre.
La Bolsa japonesa cerró ayer a los mismos niveles que marcaba en noviembre de 1983. El Nikkei cayó un 3,2%, para cerrar en 9,217.04 puntos, una cota no vista desde hace casi 19 años y que marcó el inicio de una escalada sin precedentes que llevó al mercado japonés a valer más que todas las Bolsas mundiales juntas. El índice de referencia en Japón ha perdido casi un 80% desde 1989, año en que estalló la burbuja nipona.