La confianza empresarial alemana empeora en agosto
Los empresarios alemanes siguen viendo el futuro económico bastante oscuro. Según el instituto económico IFO, el índice de confianza empresarial volvió a caer por tercer mes consecutivo y registró el dato más pesimista de los últimos seis meses.
El índice de confianza empresarial, basado en encuestas a 7.000 empresas sobre expectativas futuras y valoración de la actual situación económica, bajó en Alemania occidental de 89,9 puntos en julio a 88,8 puntos en agosto. El resultado ha sorprendido a los propios expertos, que sólo esperaban una caída hasta 89,5 puntos.
Hans-Werner Sinn, presidente del IFO, señaló que el descenso 'muestra una posible interrupción, como mucho temporal, de la recuperación económica'. Por su parte, Gernot Nerb, economista jefe del instituto, dijo que la economía 'no acelerará su crecimiento en la segunda mitad del año, como se esperaba', y que lo más seguro es que no comience a recuperarse realmente hasta principios de 2003.
Este descenso de la confianza empresarial alemana podría poner las cosas aún más difíciles al canciller Gerhard Schröder, que con su rápida reacción tras las inundaciones había mejorado en las encuestas de valoración de votos.
Sin embargo, los malos datos coyunturales son un mazazo para Schröder, a quien la oposición acusa de no hacer nada por mejorar la situación económica del país, actual 'farolillo rojo' de la zona euro en lo que a crecimiento se refiere.
El PIB alemán aumentó en el segundo trimestre de 2002 un raquítico 0,3% respecto al periodo precedente, el mismo porcentaje que en los tres primeros meses del año. Las exportaciones, uno de los ejes de la economía alemana y sector del que dependen uno de cada tres empleos, registraron en junio el mayor descenso en 11 años.
Alemania ha acusado especialmente la crisis económica en EE UU, donde van a parar un 10% de sus ventas al exterior, y las dudas sobre la fortaleza de la recuperación estadounidense surgidas tras la publicación de los últimos datos de confianza de los consumidores no han hecho más que enturbiar el panorama.
Por otro lado, Schröder se enfrenta a unas elevadas cifras de desempleo que no ha conseguido reducir durante su mandato, como constantemente le recuerda el candidato conservador a la cancillería, Edmund Stoiber. El paro supera ya los cuatro millones de parados y las previsiones de los expertos apuntan a que seguirá subiendo.
Fondo para catástrofes
Por otra parte, la Comisión Europea propuso ayer la creación de un fondo de ayuda para los desastres naturales, tecnológicos y medioambientales a favor de los Estados miembros y países candidatos dotado con un mínimo de 500 millones y un máximo de 1.000 millones de euros.
Este fondo especial, cuya creación debe ser refrendada por el Consejo de Ministros de la Unión Europea y por el Parlamento Europeo, 'se destinará a la asistencia en casos de emergencia y será una expresión concreta de la solidaridad europea (...), y estará operativo dentro de las actuales perspectivas financieras de la UE', según anunció el presidente del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi.
La masa monetaria crece un 7,1%
La masa monetaria en circulación en la zona euro creció en julio un 7,1% interanual, el mismo ritmo que en junio, informó ayer el Banco Central Europeo (BCE).
La masa monetaria, que se utiliza como indicador de la inflación a corto plazo, incluye las monedas, billetes en circulación y las inversiones financieras a corto plazo, esto es, el dinero disponible rápidamente para la compra de bienes.
Este indicador, que es uno de los pilares sobre los que el BCE basa sus decisiones de política monetaria, continúa superando considerablemente el valor de referencia del 4,5% fijado por el banco emisor para el crecimiento de la masa monetaria en 2002.
La media de crecimiento del dinero en circulación en los 12 países del euro en el trimestre de mayo a julio -considerado más fiable por el BCE- bajó ligeramente, hasta el 7,3%, comparado con un 7,4% en el periodo de abril a junio de este año.
En cuanto a la evolución de los créditos concedidos al sector privado en la zona euro, crecieron un 4,9% en julio, frente al 5,4% de junio.