Citigroup reconoce que favoreció a directivos de Worldcom con información privilegiada
Citigroup, la firma de servicios financieros más importante del mundo, ha reconoido que la concesión de acciones de distintas empresas a punto de salir a Bolsa a ejecutivos de Worldcom ha podido provocar conflicto de intereses a pesar de que fueron legales, según un documento interno del grupo remitido a una Comisión parlamentaria.
"Reconocemos que nuestras concesiones a ejecutivos y administradores de Worldcom, particularmente las realizadas antes de la colocación, a pesar de que fueron legales, fueron lo suficientemente importantes para suscitar cuestiones sobre un aparente conflicto de interés", han indicado fuentes de Citigroup, cuyo banco de inversiones, Salomon Smith Barney, es uno de los más activos en el sector de las telecomunicaciones.
Esta entidad vendió de media 6.400 acciones de una salida a Bolsa futura a responsables de Worldcom, pero el banco se justificó al afirmar que el grupo de telecomunicaciones se encuentra entre sus mejores clientes. "Los ejecutivos y administradores de Worldcom son de los más importantes clientes privados de Salomon Smith Barney", dice el documento de Citigroup.
El informe fue remitido ayer a una Comisión de la Cámara de los representantes que investiga la quiebra del grupo de telecomunicaciones, la más importante de la historia de Estados Unidos. Este órgano investiga si Salomon concedió a ejecutivos de Worldcom, entre ellos su ex presidente Bernie Ebbers, títulos de empresas antes de su salida a Bolsa y de los que el banco de inversiones sabía que iban a subir en el primer día de su cotización, con el objetivo de conseguir, a cambio, lucrativos contratos del grupo de telecomunicaciones.
El banco de inversiones ha asegurado que sus analistas no participan nunca en el proceso de concesión. Jack Grubmann, el analista más importante de Salomon, especializado en las telecomunicaciones, fue forzado a dimitir a mediados de agosto.
La Comisión parlamentaria intenta determinar ahora el rol exacto de Grubman en el asunto Worldcom, por los estrechos vínculos con algunos directivos del grupo