Las ventas de casas en EE UU alcanzaron niveles récord en julio
Algunos miembros de la Reserva Federal han señalado que no va a ser necesaria una nueva rebaja de tipos para reactivar la economía. Mientras el debate sobre un posible cambio de criterio continua, el sector inmobiliario dio ayer la razón a los miembros de la entidad. Y es que, con las hipotecas en los niveles más bajos de los últimos 30 años, en julio se registraron niveles récord de ventas de en el sector inmobiliario. En el caso de las nuevas viviendas, el aumento con respecto al mes anterior fue del 6.7%, lo que muestra un ritmo de crecimiento de 1,01 millones de ventas.
La venta de casas de segunda mano en el mismo mes mejoró un 4,5% y registró un crecimiento anualizado de 5,33 millones de unidades cuando en el mes anterior este aumento era del 5,1%, según los cálculos del propio sector inmobiliario. Ahora las expectativas pasan por un crecimiento mayor que el récord del año pasado, lo que significa cerrar 2002 con unas ventas de casas de segunda mano cercanas a 5,44 millones. El año pasado, también un buen año para este sector, se llegaron a vender hasta 5,3 millones de unidades.
A la vista de estos datos, mejores de lo esperado por la mayoría de los analistas, algunos economistas han mostrado su preocupación por que se esté creando una burbuja inmobiliaria que sea insostenible a la primera subida de tipos. Pero son más las lecturas positivas porque, a pesar de que la oferta de viviendas está cayendo, los precios crecen moderadamente. En el caso de las de segunda mano, los precios en julio descendieron un 0,7% con respecto a junio, pese a un aumento de ventas del 7,3% con respecto al año anterior.
Fortaleza económica
'La fortaleza de ventas de nuevas viviendas muestra el continuo y robusto crecimiento de la construcción y permite apuntalar nuestra idea de que el PIB crecerá este año un 2,5%, suficiente para que la Reserva no baje tipos', afirmaba UBS Warburg. El impacto está siendo además muy positivo para las empresas especializadas en el hogar.
Este dato coincide con uno de los peores momentos de la Bolsa. Según un informe de Lipper, la firma de estudio de Reuters, los inversores sacaron de los fondos de inversión mobiliarios 49.000 millones de dólares (50.470 millones de euros) en julio después de que la Bolsa registrara fuertes caídas. La mayor parte de los fondos diversificados han registrado pérdidas del 10% como media. Las amortizaciones netas de estos fondos son mayores que las producidas en septiembre del año pasado (unos 30.000 millones de euros).