Garzón, Michavila y Cardenal ultiman el cerco contra Batasuna

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón comunicó ayer a los representantes legales de Batasuna su decisión de suspender las actividades de esta formación, una vez en su poder el informe en el que el fiscal afirma que la medida 'resulta imprescindible' para evitar nuevos atentados de ETA.

Mientras tanto, el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, se reunía con el ministro de Justicia, José María Michavila, para analizar la demanda de ilegalización de la coalición abertzale que prepara el ministerio público y que será presentada en el Tribunal Supremo en la primera semana de septiembre.

Cardenal también dio ayer instrucciones a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para que estudie si las afirmaciones realizadas el miércoles por el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, en las que advirtió al Gobierno vasco para que no actúe contra su formación son constitutivas de un delito de amenazas.

Ayer comparecía ante Garzón la representante legal de la coalición abertzale, Jone Goirizelaia, quien planteó la nulidad de la medida alegando que 'es desproporcionada'. Garzón, que previsiblemente acordará el lunes la suspensión de actividades de Batasuna, inició los trámites para poner bajo administración judicial las herriko tabernas y asociaciones culturales dependientes de esta formación política, cuyos locales ya fueron embargados para cubrir los daños ocasionados por la violencia callejera.