Pinault vende activos para afrontar los compromisos con LVMH
Pinault Printemps Redoute (PPR) ha dado un paso importante para reducir su elevada deuda al vender al segundo suministrador mundial de mobiliario y material de oficina, el grupo estadounidense Staples, la empresa de venta por catálogo incluida en su filial Guilbert, según informó ayer el gigante francés de distribución.
La operación, que está sujeta al visto bueno de las autoridades europeas, se ha cerrado por un precio de 825 millones de euros. Guilbert controla las empresas JPG y Bernard en Francia y Bélgica, Neat Ideas en el Reino Unido, Kalmazoo en España y Mondofice en Italia. Esas sociedades registraron una facturación de 441 millones de euros en 2001.
Guilbert, el líder de la venta de material de oficina y mobiliario en Europa, continuará desarrollando su actividad de venta directa, que generó un volumen de negocios de 1.400 millones de euros en 2001.
Crecimiento
Staples está implantado, además de en Estados Unidos, en Canadá, Reino Unido, Alemania, Holanda y Portugal.
El precio del acuerdo, que incluye la deuda de la distribuidora, equivale a dos veces su cifra de ventas y 16 veces el beneficio operativo, lo que ha reducido de forma inmediata las preocupaciones sobre la situación financiera del grupo y su rating de solvencia, en niveles mínimos
Otra de las preocupaciones del mercado es el alto coste potencial que puede tener para PPR el compromiso de adquirir en 2004 a los minoritarios acciones adicionales de la firma italiana de lujo Gucci. Esa obligación, incluida en el pacto que acabó con la batalla que sostuvo frente a LVMH por el control de la italiana, no sería gravosa si las acciones de Gucci se recuperaran.
En todo caso, la venta de Guilbert fue muy bien recibida por los analistas. 'æpermil;sta es una muy buena noticia, una buena venta. Demuestra que el grupo tiene activos de calidad para vender. Tendrá también un impacto en la deuda, que es la mayor preocupación de los mercados en este momento', afirma Nicolas Champs, analista de Crédit Lyonnais.
Sin embargo, la agencia de calificación Standard & Poor's, que recibió de buen grado el impacto de la operación en la deuda del grupo, no modificará su rating. La acción de PPR cerró en Bolsa con una subida del 17,9%.
Las secuelas de un pacto para controlar Gucci
La venta de parte del negocio de Guilbert puede ser la primera de una serie de desinversiones por parte de PPR para reducir su elevada deuda, según estiman los analistas. Al mismo tiempo, el grupo se prepara para afrontar los compromisos derivados del acuerdo que puso fin a la batalla que mantuvo con LVMH por el control de la italiana Gucci.
Hace ahora un año, los dos gigantes franceses del lujo enterraron el hacha de guerra en un conflicto que les enfrentó durante dos año y medio, incluso en los tribunales.
El pacto le supuso a PPR el desembolso de 3.300 millones de euros, para comprar a su rival francés el 8% de Gucci, adquirir acciones adicionales hasta hacerse con el 70% de la empresa y abonar a los accionistas del tercer grupo del ranking mundial de la industria del lujo un dividendo extraordinario.
Finalmente, con el fin de completar la propuesta, PPR se comprometió a comprar en el año 2004 todas las acciones que no controla de Gucci, que representan cerca del 30%, a un precio fijo de 101,65 dólares por acción. Ese pacto económico conllevó la retirada de las 12 demandas que PPR y LVMH le habían interpuesto en los tribunales.
De momento, la operación de venta de parte del negocio de Guilbert reducirá la deuda neta total de PPR a 5.500 millones de euros, según una estimación de Merrill Lynch.
Las previsibles enajenaciones posteriores de activos podrían mejorar todavía más la posición financiera del gigante francés de la distribución.