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'Telecos'

Deutsche Telekom se centra en recortar deuda y volver a la rentabilidad

El grupo alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom ha fijado la reducción de su abultada deuda y la mejora de sus resultados como las metas principales de los próximos meses. El principal operador de Europa confirmó ayer que mantiene su objetivo de recortar la actual deuda de 64.000 millones de euros hasta 50.000 millones de euros antes de finales del próximo año, aunque reconoció que para cumplirlo deberá poner en marcha algunas medidas de ahorro adicionales.

El consorcio germano comunicó ayer unas pérdidas netas en el primer semestre de este año de 3.900 millones de euros, todo un récord en la historia de la firma. Sin tener en cuenta efectos extraordinarios, las pérdidas se triplicaron hasta alcanzar 3.100 millones de euros.

Helmut Sihler, presidente de Deutsche Telekom desde la dimisión de Ron Sommer el pasado 16 de julio, señaló que el grupo estudiará hasta finales de noviembre, fecha de la siguiente presentación de resultados, las mejores medidas a seguir para recortar el alto endeudamiento del consorcio. 'Hay que encontrar una estrategia sostenible a largo plazo y olvidarse de experimentos', dijo Sihler, que asumió la presidencia del grupo de forma interina por un periodo de sólo seis meses.

Deutsche Telekom ha adelantado que la disminución de costes materiales y de personal permitirán ahorrar 1.500 millones anuales de aquí a finales de 2003. En este mismo año se reducirán además las inversiones de la empresa 500 millones de euros, hasta 8.500 millones de euros.

Por su parte, Karl-Gerhard Eick, responsable financiero del grupo, reconoció que serán necesarias 'medidas adicionales a las planeadas hasta el momento' para lograr los objetivos de reducción de deuda.

Menos ingresos

Eick dijo que Deutsche Telekom tenía hasta ahora muchas esperanzas puestas en los ingresos por la venta de su red de televisión por cable y diferentes activos inmobiliarios, pero señaló que estas operaciones no serán tan rentables como se preveía. Por ejemplo, la venta de la red de cable arrojará unos ingresos de entre 2.500 y 3.500 millones de euros, frente a los 5.500 millones de euros con los que se contaba inicialmente.

La deuda de Deutsche Telekom se hinchó rápidamente en los últimos años por la compra de licencias UMTS y la agresiva política de expansión seguida por Sommer. Destacó la controvertida adquisición del operador estadounidense Voicestream, sobre la que Sihler comentó que 'todas las opciones están abiertas'. Esta gestión, unida a la debilidad de las acciones de la operadora en Bolsa, provocaron la salida de Sommer. El relevo contó con el visto bueno del Gobierno, propietario del 43% de Deutsche Telekom y preocupado por la reacción de casi tres millones de accionistas de la operadora en Alemania en vísperas electorales.

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