El Gobierno argentino siembra la confusión sobre las leyes bancarias
El sector financiero argentino vivió ayer otra jornada de confusión y desconcierto por parte de su Gobierno. Cuando estaba en el aire su promesa al Ejecutivo español y al FMI de que vetaría la ley que afecta a las casas matrices de la banca extranjera implantadas en el país, Alfredo Atanasof, jefe del Gabinete de Ministros, salió a asegurar que ¢no hay ni veto ni impugnación del FMI¢ a dos leyes que aplazan la indexación de los depósitos por 60 días y la ejecución de créditos por 90 días, una prórroga de la actual normativa que el Fondo ciertamente ha criticado.
Atanasof insistió en que ¢son medidas transitorias que no vulneran la seguridad jurídica del país¢, en contra de lo que asegura el FMI, pero no aludió a la legislación que tiene en vilo a la banca extranjera.
En su conversación del pasado sábado, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró al secretario de Estado de Comercio, Turismo y Pymes, Juan Costa, que el Ejecutivo desconocía que el Senado hubiera incluido la ley de las casas matrices en el paquete de medidas de reforma financiera y le prometió el veto del Ejecutivo a esa norma durante su tramitación. Las promesas de Lavagna, que también transmitió al FMI, quedan ahora en el aire ante la incertidumbre sembrada por Atanasof.
Pese al convencimiento del Ejecutivo sobre la conveniencia de esas leyes, en línea con lo declarado por el presidente Duhalde el fin de semana, el alto cargo anunció ayer que a partir del jueves discutirá ¢una solución definitiva¢ con representantes de los bancos agrupados en la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y la asociación de la banca nacional, junto con representantes del Ministerio de Economía, del Banco Central y de las comisiones legislativas. Una decisión que se contradice con la negativa de veto y reforma por parte del portavoz del Ejecutivo.
Mario Vicens, presidente de la ABA, que agrupa a la banca extranjera, desmintió una información del diario Financial Times el martes que indicaba que ABA pidió al Grupo de los Siete en Argentina que retrasen un acuerdo que el Gobierno argentino negocia con el FMI hasta que no dé marcha atrás con ese proyecto. Vicens, sin embargo, sí expresó la preocupación de sus asociados por esta ley.
De hecho, esta ley ha renovado el debate sobre la permanencia de las entidades españolas en Argentina. El consejero director general de Santander Central Hispano y responsable en la región, Francisco Luzón, reconoció ayer que normas como ésta constituyen un paso hacia atrás en la solución de la crisis y alejan las posibilidades de un acuerdo con el FMI.
En duda la ayuda del FMI
¢Si no se consigue un sistema financiero viable tendremos que pensar si nos marchamos. Nos gustaría seguir en Argentina, pero constantemente se están abriendo fisuras en el camino del acuerdo con el FMI, lo que crea mucha inseguridad jurídica. Esto ya dura demasiado¢, criticó Luzón al término de su intervención en el curso Iberoamérica y las empresas españolas, celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Luzón aseguró que el proyecto aprobado por el Senado argentino, que afecta a las ca-sas matrices, ¢es muy confuso¢ y su puesta en práctica ¢rompería las reglas de juego del derecho internacional¢, por lo que confió en que ¢rei-ne la cordura¢ y no llegue a aprobarse en sus términos actuales. Esforzándose por mostrar optimismo afirmó que la crisis en Argentina ¢ha tocado fondo¢ e incluso se atrevió a dar un plazo de ¢tres a cinco años¢ para la recuperación.
Al margen de la situación en Argentina, el portavoz del SCH justificó la apuesta de las empresas por Latinoamérica. Luzón habló de México, Chile y Brasil, países donde tiene invertidos más de 9.180 millones de euros, como los mercados con mejores perspectivas, y aseguró que lo importante ahora es ¢convencer al mercado de que nuestras inversiones están bien hechas y nuestros modelos de gestión y de control de riesgos son capaces de crear valor¢, de manera que se pueda devolver a los accionistas lo que el mercado está destruyendo.
Castigo diferencial
No obstante, afirmó que las empresas españolas con intereses en la región no están recibiendo un castigo diferencial por parte de los mercados en comparación con otras empresas globales y precisó que retirarse de la zona cuando hay dificultades sería un ¢error estratégico gravísimo a medio y largo plazo¢. ¢Latinoamérica es responsable de la evolución de la cotización de las empresas españolas sólo en la medida en que las inversiones en la región han convertido a nuestras empresas en globales¢. Para ilustrar este argumento, recordó que BBVA, SCH, Telefónica, Repsol YPF y Endesa acumulan pérdidas similares a las que sufren compañías y bancos como Citi, JP Morgan, Vodafone o Deutsche Telekom, compañías que no están tan expuestas a Latinoamérica.
El razonamiento de Luzón es similar al realizado por el secretario de Estado para la Cooperación Internacional e Iberoamérica, Miguel Ángel Cortés, quien, en nombre del Gobierno, criticó con dureza a quienes ponen en duda la apuesta por América Latina. ¢La inversión en Latinoamérica de las empresas españolas es, por su importancia estratégica e irreversibilidad, equiparable a la apuesta que hace 20 años hicimos a favor de la competencia y la liberalización económica¢.