Explota la 'burbuja' del mercado del fútbol
Se acabó la fiesta', dice Jorge Valdano cuando se le menciona que hace sólo dos años se sucedían, uno tras otro, fichajes multimillonarios en Europa. Algo que este año no está ocurriendo. El director técnico del Real Madrid habla de una 'inflación' de los contratos televisivos. 'Se ha tomado conciencia de que los clubes y las televisiones perdían dinero y sólo jugadores y representantes ganaban', afirma.
De esta inflación televisiva hablan hoy la mayoría de ciudadanos italianos. Los equipos de las dos principales divisiones del Calcio se han negado a jugar hasta que no se alcance un acuerdo con las televisiones en concepto de derechos de imagen. 'Sin televisión no hay fútbol' es su lema.
También ayer la Liga italiana comunicaba al Lazio, equipo de la Primera División, la anulación de tres de sus traspasos por no poder dar garantías de solvencia para pagar a los jugadores. Incluso algunas estrellas del campeonato, como Vieri, han declarado estar dispuestos a bajarse el sueldo entre un 5% y un 10%.
En España los equipos de fútbol tampoco pasan por buenos momentos financieros y han optado por reducir los costes por fichajes. En la temporada 1999-2000 gastaron cerca de 350 millones de euros; en la 2000-2001 fueron 450 los millones destinados a nuevas incorporaciones. En la pasada temporada se volvió a unos niveles similares a los de dos años antes. Pero para esta Liga las cifras son mucho más humildes.
El Real Madrid realizó la pasada temporada el fichaje más caro en la historia del fútbol. Cerca de 76 millones de euros por Zinedine Zidane. Si se materializara el fichaje del jugador del Inter de Milán, Ronaldo, por el precio que ha marcado el presidente del club italiano, 80 millones, se volvería a marcar otro récord. Pero esto actualmente es impensable para el equipo que preside Florentino Pérez.
En el Fútbol Club Barcelona el fichaje estrella de la pasada temporada fue Saviola, por algo más de 30 millones de euros. Este año la incorporación más sonada ha sido la de Riquelme, por el que el equipo de Joan Gaspart ha pagado seis millones.
El binomio fútbol-televisión también está detrás de la austera política de fichajes española de este verano. A excepción del Madrid y del Barcelona, el resto de equipos tienen sus contratos con las televisiones en el aire a partir de 2003. Y a la vista está lo que pueda ocurrir tras la fusión, o no, de las plataformas digitales. La Comisión Europea dejó claro que la operación tiene consecuencias directas en la explotación de los derechos de los partidos.
En el Reino Unido el magnate Rupert Murdoch ha aliviado tensiones en el seno de multitud de clubes. Murdoch, que también posee los derechos de la Premier League ha comprado también los de los partidos de la que en España equivaldría a la División de Plata por cuatro años. Los equipos británicos respiran aliviados después de que quebrara la cadena ITV, anterior propietaria de los derechos.
Contagio italo-español
El presidente del club inglés Chelsea, Ken Bates, escribía en julio en la revista oficial de su equipo: 'La locura de los precios pagados en Italia y en España han subido los precios en todos sitios. Beckham jugador del Manchester United cobra cinco millones de libras (7,85 millones de euros) al año, así que otros jugadores piden lo mismo. Y esto no puede seguir así'. Según un estudio de la consultora Deloitte & Touche, los sueldos de los jugadores de la Primera División inglesa se incrementaron entre 1996 y 2000 un 220%.
El grupo Vivendi, que ha presentado este año unas pérdidas de 13.600 millones en su pasado ejercicio, tiene que desprenderse de sus participaciones en negocios deficitarios. Entre ellos, el club francés París Saint-Germain. Este año los equipos franceses venden, no compran.
En Alemania, los clubes tampoco son ajenos a la crisis del Grupo Kirch. La división de televisión de pago del grupo alemán está en suspensión de pagos y es la propietaria de los derechos deportivos del campeonato nacional, la Bundesliga. Los equipos alemanes han llegado a un acuerdo con la compañía a cambio de reducir un 20% sus ingresos provenientes de la televisión.
Parece claro que los clubes europeos se habían dejado arrastrar por una vorágine compradora a la luz catódica de los contratos televisivos. Y que cuando se ha fundido esa luz han empezado los problemas. Volvamos a Valdano, que pone un ejemplo muy claro de sobreestimación en el precio de jugadores.
El ex jugador del Real Madrid afirma que el defensa italiano Fabio Cannavaro, fichado este verano por el Inter de Milán, les había sido ofrecido por 25 millones de euros. La noche anterior al fichaje por el Inter ese precio había bajado a 12 millones.