KPN pierde 9.300 millones en tres meses y se dispara en Bolsa
La compañía telefónica holandesa KPN registró unas pérdidas netas récord de 9.300 millones de euros para el segundo trimestre del año, que superan con creces los 499 millones que perdió en el mismo periodo de 2001.
En un comunicado, el ex monopolio atribuye sus resultados, principalmente, a una provisión de 9.000 millones de euros que se ha visto obligada a realizar debido a sus compras de licencias de telefonía de tercera generación (UMTS) y a la depreciación de sus activos de telefonía móvil en el extranjero.
Entre estos últimos, se refiere principalmente a los operadores de telefonía móvil E-Plus (Alemania) y Base (Bélgica), a los que el grupo ha destinado 3.270 millones de euros para su saneamiento. Pero también ha reducido 1.170 millones de euros el valor en libros de su participación del 15% en el operador británico Hutchison 3G.
Otros 154 millones de euros corresponden a la quiebra de su filial paneuropea de fibra óptica KPNQwest.
En cuanto a las licencias de UMTS, la compañía de La Haya, siguiendo los pasos de Telefónica, ha reducido el valor de sus concesiones en Alemania y Bélgica a 4.100 millones de euros.
Las pérdidas trimestrales de KPN, excluidas las provisiones de 9.000 millones de euros y otros cargos extraordinarios, se reducen a 79 millones de euros. De ahí que la compañía estime que terminará el año con un resultado negativo de 176 millones de euros.
Este resultado para el ejercicio parece verosímil a 12 analistas consultados por Bloomberg.
La facturación en el segundo trimestre alcanzó 3.100 millones de euros, frente a 3.200 millones de euros del mismo periodo del año pasado. La compañía prevé un ligero descenso de sus ingresos por facturación en este ejercicio. El beneficio bruto de explotación entre abril y junio ascendió a 1.100 millones de euros, lo que supone un incremento del 18% con respecto al segundo trimestre del año pasado. La compañía que preside Ad Scheepbouwer prevé que su resultado de explotación antes de impuestos crezca este año en torno a un 14%.
Scheepbouwer está comprometido a sanear el grupo, al que ha embarcado en un plan de reestructuración de costes. Este plan incluye una reducción de plantilla, que pretende dejar en menos de 22.000 empleados para final de año. De momento, y en tan sólo un año, ha conseguido reducir la deuda del grupo en una tercera parte. El endeudamiento actual asciende a 15.000 millones de euros.
El objetivo es conseguir que a finales de este año el endeudamiento neto de la empresa no supere los 13.900 millones de euros. Ello superaría en 1.000 millones la previsión inicial.
Fuera de peligro
El máximo ejecutivo de KPN, aseguró en el acto de presentación de estos resultados que la compañía está 'fuera de la zona de peligro', después de que el año pasado se especulara con su quiebra.
También indicó que la compañía reducirá sus activos en el Reino Unido, que no considera 'estratégicos', y ha decidido vender su participación en Hutchison 3G, en la que tiene como socios a Hutchison Whampoa, de Hong Kong, y la japonesa NTT Docomo.
Por otra parte, el grupo prevé invertir 1.400 millones de euros en infraestructuras de telefonía móvil en los Países Bajos y Alemania a lo largo de los tres próximos años.
Estos resultados convencieron a los inversores, que consideran que la compañía ya ha tocado fondo, y las acciones de KPN consiguieron revalorizarse un 13,92% en la Bolsa de Amsterdam.