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Negocios del nuevo siglo

Ideas en cadena

Mai sol, en catalán, significa 'nunca solo'. Con este nombre, Ignasi Mensa creó en 1992, en Manresa, una empresa con una nueva filosofía dentro del ámbito de la ayuda psicológica. Lejos de la consulta clásica con psicólogo y diván, Mensa decidió impulsar las relaciones interpersonales, bien en grupo o en parejas, como terapia para solucionar problemas de timidez o soledad. La idea tuvo entonces una acogida tan buena que, después de abrir ocho centros en Cataluña, Ignasi Mensa decidió hace un año extender la marca Mai-sol por el resto de España. Esta vez, a través del sistema de franquicia. 'Para un psicólogo es muy difícil encontrar una oficina y crear una consulta con éxito', explica Carlos Durban, director del área de consultoría de Peribáñez Asesores, consultora especialista en franquicias. 'Inmediatamente Mai-sol recibió el apoyo de los colegios de psicólogos, y numerosos profesionales se interesaron por la posibilidad de crear una franquicia bajo esta marca'.

La franquicia es un sistema que se ha desarrollado mucho en los últimos años, mediante el cual una empresa (el franquiciador) cede a otra (el franquiciado) el derecho a utilizar su marca y a comercializar sus productos o servicios, a cambio de una contraprestación. Dicen los expertos que no todo es franquiciable, pero que la práctica totalidad de las actividades económicas pueden hacer uso de esta fórmula como sistema de crecimiento empresarial.

El de Mai-Sol puede ser un buen ejemplo de hacia dónde se dirige el sector, dentro del cual están surgiendo nuevos conceptos, sectores y actividades cada vez más alejados de la típica cadena de restaurantes de comida rápida. 'El creciente éxito de la franquicia anima a empresarios de sectores que tradicionalmente no la habían utilizado', apuntan en Tormo y Asociados, una de las mayores consultoras españolas sobre esta actividad. 'El número de sectores sigue aumentando y prueba de ello es la aparición de numerosas y atractivas nuevas franquicias en todos los órdenes comerciales'. Ezequiel Carretero, presidente de la Asociación para el Desarrollo y Defensa del Franquiciado (Aedef), coincide en este aspecto, pero matiza: 'Franquiciar determinados conceptos tiene mucho riesgo. Hace falta realizar un estudio muy pormenorizado'.

El Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Barcelona van a lanzar redes franquiciadas de establecimientos donde venderán artículos de los equiposUna revista de EE UU comentaba recientemente que el perfil más buscado por los franquiciadores es el del militar retiradoEl Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Barcelona van a lanzar redes franquiciadas de establecimientos donde venderán artículos de los equiposUna revista de EE UU comentaba recientemente que el perfil más buscado por los franquiciadores es el del militar retirado

Buena muestra del desarrollo de este negocio es el de los clubes de fútbol. El Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Barcelona están desarrollando planes para crear cadenas de establecimientos franquiciados de venta de productos relacionados con cada equipo. Al fin y al cabo, la franquicia es un concepto relativamente nuevo en España -su desarrollo comienza hacia 1995-, pero que ha calado hondo en el tejido empresarial. 'En cuatro o cinco años hemos crecido mucho', asegura Eduardo Abadía, gerente de la Asociación Española de Franquiciadores. 'Ahora hay que ver si con la experiencia somos capaces de mantener el número de enseñas y crecer en número de franquiciados'.

En la actualidad existe casi un millar de redes y más de 45.000 establecimientos franquiciados. Si bien las cifras varían según los diferentes estudios, se estima que el sector supone en la actualidad entre el 8% y el 10% del comercio minorista. En dos o tres años, según las previsiones, se podrían doblar estas cifras.

En Estados Unidos, cuna de la franquicia, este sistema acapara el 50% del comercio minorista. 'Las perspectivas del sector son apasionantes', asegura Ezequiel Carretero.

La franquicia está experimentando una fuerte transformación gracias, en gran medida, a la aplicación de nuevas aplicaciones tecnológicas como Internet. La red de redes se está convirtiendo en una herramienta indispensable para mantener el contacto entre franquiciado y franquiciador, para aunar, en definitiva, los esfuerzos y aumentar la productividad. Por ejemplo: un establecimiento de venta de instrumentos musicales necesita en un momento dado un piano que no tiene en la tienda. Al estar conectados informáticamente todos los establecimientos entre sí y con la central, puede ver el stock existente y bien dirigir al cliente a alguno de los establecimientos donde sí tienen el piano o bien pedirlo a la central para que se lo traigan.

En Mai-sol, el acceso de los distintos centros a una misma base de datos permite a los psicólogos casar perfiles de personas afines, de diferentes ciudades, que podrían congeniar. 'Una de las consecuencias de esa comunicación vía Internet puede ser el debilitamiento de las ferias de franquicias', afirma Eduardo Abadía. 'Creo que eso no es malo. Las ferias son importantes porque se habla mucho del sector, pero España es el país con más ferias de franquicias'. El problema, según los expertos, es que la inversión en tecnología es todavía muy reducida. 'Actualmente, sólo las grandes redes han desarrollado algunas estrategias básicas de aplicación de nuevas tecnologías', aseguran en Adesis Netlife, una consultora especializada en Internet y nuevas tecnologías. 'Aparte de la mera presencia a través de un sitio web corporativo con servicios de reducido valor añadido, no se observan desarrollos en Internet ligados a la mejora de procesos de negocio entre franquiciador y franquiciados'. Existe también un problema de voluntad. 'Si el empresario no tiene la voluntad de tener canales de comunicación abiertos con el franquiciado, las tecnologías sirven de poco', apunta Carretero. 'La comunicación de ida y vuelta es fundamental'.

El tradicional concepto de franquicia como una pequeña empresa está cambiando hacia el de grandes grupos, algunos de los cuales, como Telepizza, cotizan incluso en Bolsa. La tendencia es hacia la creación de marcas de renombre perfectamente reconocibles. El reto de los próximos años de cara a que este cambio continúe estriba en que muchos de los actuales franquiciadores pasen de ser organizaciones comerciales a verdaderas empresas, perfectamente estructuradas, con departamentos de recursos humanos y de formación.

La formación ha ido tomando mucha relevancia, e irá tomando más, gracias precisamente a la informática. El futuro, en este aspecto, pasa por el e-learning o la enseñanza a través de Internet, a través de la cual el franquiciado podrá adquirir los conocimientos técnicos y comerciales necesarios para llevar el nuevo negocio y adaptarse a los cambios que tengan lugar. 'Es necesario que adquiriera una mayor preparación y formación empresarial, porque el nivel actual es un poco bajo', afirma Ezequiel Carretero, de la Aedef. Los expertos coinciden en que la formación debe partir de uno mismo, pero también existen cursos en las asociaciones y procesos de formación por parte del franquiciador. 'En ese sentido, el e-learning es una herramienta redonda', añade Carretero. Al fin y al cabo, el franquiciado es una pieza clave en el entramado de una cadena de estas características. 'Es necesario contemplarlo más', aseguran en Tormo. 'Hace falta integrarlo realmente dentro de la estructura empresarial; integrarlo dentro de las decisiones de la empresa y escucharle, y para ello es necesario que haya canales de comunicación'. La tecnología se antoja clave para el futuro del sector.

No obstante, de la misma manera que el papel del franquiciado está llamado a crecer, también las empresas franquiciadoras tienden a aumentar las exigencias para permitir que una persona pueda montar un negocio. En una reciente publicación estadounidense, se comentaba que el perfil más buscado por los franquiciadores es el de militar retirado, por las virtudes que adornan al mismo.

Aumento de conflictos

No es, sin duda, el caso de España, pero es ilustrativo. En definitiva, el perfil personal y profesional comienza a ser más importante que el económico. 'Si no contrataría a cualquiera para dirigir uno de mis centros propios, ¿por qué dejaría a cualquiera ser franquiciado de mi red?, y, por tanto, ¿quién abandera mi marca en una zona concreta?', se preguntan en Tormo.

Cuando se trata de servicios, como sucede, por ejemplo, con los despachos de arquitectos o de abogados, la selección cobra, si cabe, más importancia. 'Mai-sol exige que sus franquiciados sean psicólogos', comenta Carlos Durban. 'Puede darse el caso de que la persona responsable del centro no lo sea, pero se le exige tener psicólogos en plantilla'.

El fuerte desarrollo del sector en los últimos años -el creciente número de establecimientos y cadenas- ha provocado, lógicamente, un aumento de los conflictos entre franquiciado y franquiciador. A finales junio pasado, por ejemplo, dos jueces de Sevilla desestimaron las denuncias de dos franquiciados contra el Mesón Cinco Jotas. Los denunciantes acusaban a la cadena de incumplimiento de contrato y retraso en el suministro. Los ex franquiciados aseguraban que había falta de asesoramiento y de formación por parte de la cadena, lo que evitó que los establecimientos alcanzaran la rentabilidad planeada.

La proliferación de redes ha impulsado la aparición de asociaciones de defensa de los franquiciados, que se han organizado para hacer frente a posibles abusos por parte de la matriz. Los franquiciadores conocen cada vez más sus derechos y los hacen valer ante los tribunales si hace falta.

'El sistema de franquicias está avanzando y es lógico que se den roces', apunta Eduardo Abadía. 'Se hace necesaria la resolución de conflictos a través del arbitraje; una corte de arbitraje que sea independiente para que tenga una mayor credibilidad'. Actualmente, asociaciones como la Aedef realizan tareas de arbitraje en conflictos, para evitar que el enfrentamiento llegue a los tribunales. La AEF y la Aedef, entretanto, ya están trabajando en esa corte independiente de arbitraje, una iniciativa que será pionera en Europa. Ezequiel Carretero confía plenamente en el proyecto. 'Si logramos que la corte sea efectiva, seremos capaces de evitar que el 90% de los conflictos vaya a los tribunales'.

Mai sol, en catalán, significa 'nunca solo'. Con este nombre, Ignasi Mensa creó en 1992, en Manresa, una empresa con una nueva filosofía dentro del ámbito de la ayuda psicológica. Lejos de la consulta clásica con psicólogo y diván, Mensa decidió impulsar las relaciones interpersonales, bien en grupo o en parejas, como terapia para solucionar problemas de timidez o soledad. La idea tuvo entonces una acogida tan buena que, después de abrir ocho centros en Cataluña, Ignasi Mensa decidió hace un año extender la marca Mai-sol por el resto de España. Esta vez, a través del sistema de franquicia. 'Para un psicólogo es muy difícil encontrar una oficina y crear una consulta con éxito', explica Carlos Durban, director del área de consultoría de Peribáñez Asesores, consultora especialista en franquicias. 'Inmediatamente Mai-sol recibió el apoyo de los colegios de psicólogos, y numerosos profesionales se interesaron por la posibilidad de crear una franquicia bajo esta marca'.

La franquicia es un sistema que se ha desarrollado mucho en los últimos años, mediante el cual una empresa (el franquiciador) cede a otra (el franquiciado) el derecho a utilizar su marca y a comercializar sus productos o servicios, a cambio de una contraprestación. Dicen los expertos que no todo es franquiciable, pero que la práctica totalidad de las actividades económicas pueden hacer uso de esta fórmula como sistema de crecimiento empresarial.

El de Mai-Sol puede ser un buen ejemplo de hacia dónde se dirige el sector, dentro del cual están surgiendo nuevos conceptos, sectores y actividades cada vez más alejados de la típica cadena de restaurantes de comida rápida. 'El creciente éxito de la franquicia anima a empresarios de sectores que tradicionalmente no la habían utilizado', apuntan en Tormo y Asociados, una de las mayores consultoras españolas sobre esta actividad. 'El número de sectores sigue aumentando y prueba de ello es la aparición de numerosas y atractivas nuevas franquicias en todos los órdenes comerciales'. Ezequiel Carretero, presidente de la Asociación para el Desarrollo y Defensa del Franquiciado (Aedef), coincide en este aspecto, pero matiza: 'Franquiciar determinados conceptos tiene mucho riesgo. Hace falta realizar un estudio muy pormenorizado'.

Buena muestra del desarrollo de este negocio es el de los clubes de fútbol. El Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Barcelona están desarrollando planes para crear cadenas de establecimientos franquiciados de venta de productos relacionados con cada equipo. Al fin y al cabo, la franquicia es un concepto relativamente nuevo en España -su desarrollo comienza hacia 1995-, pero que ha calado hondo en el tejido empresarial. 'En cuatro o cinco años hemos crecido mucho', asegura Eduardo Abadía, gerente de la Asociación Española de Franquiciadores. 'Ahora hay que ver si con la experiencia somos capaces de mantener el número de enseñas y crecer en número de franquiciados'.

En la actualidad existe casi un millar de redes y más de 45.000 establecimientos franquiciados. Si bien las cifras varían según los diferentes estudios, se estima que el sector supone en la actualidad entre el 8% y el 10% del comercio minorista. En dos o tres años, según las previsiones, se podrían doblar estas cifras.

En Estados Unidos, cuna de la franquicia, este sistema acapara el 50% del comercio minorista. 'Las perspectivas del sector son apasionantes', asegura Ezequiel Carretero.

La franquicia está experimentando una fuerte transformación gracias, en gran medida, a la aplicación de nuevas aplicaciones tecnológicas como Internet. La red de redes se está convirtiendo en una herramienta indispensable para mantener el contacto entre franquiciado y franquiciador, para aunar, en definitiva, los esfuerzos y aumentar la productividad. Por ejemplo: un establecimiento de venta de instrumentos musicales necesita en un momento dado un piano que no tiene en la tienda. Al estar conectados informáticamente todos los establecimientos entre sí y con la central, puede ver el stock existente y bien dirigir al cliente a alguno de los establecimientos donde sí tienen el piano o bien pedirlo a la central para que se lo traigan.

En Mai-sol, el acceso de los distintos centros a una misma base de datos permite a los psicólogos casar perfiles de personas afines, de diferentes ciudades, que podrían congeniar. 'Una de las consecuencias de esa comunicación vía Internet puede ser el debilitamiento de las ferias de franquicias', afirma Eduardo Abadía. 'Creo que eso no es malo. Las ferias son importantes porque se habla mucho del sector, pero España es el país con más ferias de franquicias'. El problema, según los expertos, es que la inversión en tecnología es todavía muy reducida. 'Actualmente, sólo las grandes redes han desarrollado algunas estrategias básicas de aplicación de nuevas tecnologías', aseguran en Adesis Netlife, una consultora especializada en Internet y nuevas tecnologías. 'Aparte de la mera presencia a través de un sitio web corporativo con servicios de reducido valor añadido, no se observan desarrollos en Internet ligados a la mejora de procesos de negocio entre franquiciador y franquiciados'. Existe también un problema de voluntad. 'Si el empresario no tiene la voluntad de tener canales de comunicación abiertos con el franquiciado, las tecnologías sirven de poco', apunta Carretero. 'La comunicación de ida y vuelta es fundamental'.

El tradicional concepto de franquicia como una pequeña empresa está cambiando hacia el de grandes grupos, algunos de los cuales, como Telepizza, cotizan incluso en Bolsa. La tendencia es hacia la creación de marcas de renombre perfectamente reconocibles. El reto de los próximos años de cara a que este cambio continúe estriba en que muchos de los actuales franquiciadores pasen de ser organizaciones comerciales a verdaderas empresas, perfectamente estructuradas, con departamentos de recursos humanos y de formación.

La formación ha ido tomando mucha relevancia, e irá tomando más, gracias precisamente a la informática. El futuro, en este aspecto, pasa por el e-learning o la enseñanza a través de Internet, a través de la cual el franquiciado podrá adquirir los conocimientos técnicos y comerciales necesarios para llevar el nuevo negocio y adaptarse a los cambios que tengan lugar. 'Es necesario que adquiriera una mayor preparación y formación empresarial, porque el nivel actual es un poco bajo', afirma Ezequiel Carretero, de la Aedef. Los expertos coinciden en que la formación debe partir de uno mismo, pero también existen cursos en las asociaciones y procesos de formación por parte del franquiciador. 'En ese sentido, el e-learning es una herramienta redonda', añade Carretero. Al fin y al cabo, el franquiciado es una pieza clave en el entramado de una cadena de estas características. 'Es necesario contemplarlo más', aseguran en Tormo. 'Hace falta integrarlo realmente dentro de la estructura empresarial; integrarlo dentro de las decisiones de la empresa y escucharle, y para ello es necesario que haya canales de comunicación'. La tecnología se antoja clave para el futuro del sector.

No obstante, de la misma manera que el papel del franquiciado está llamado a crecer, también las empresas franquiciadoras tienden a aumentar las exigencias para permitir que una persona pueda montar un negocio. En una reciente publicación estadounidense, se comentaba que el perfil más buscado por los franquiciadores es el de militar retirado, por las virtudes que adornan al mismo.

Aumento de conflictos

No es, sin duda, el caso de España, pero es ilustrativo. En definitiva, el perfil personal y profesional comienza a ser más importante que el económico. 'Si no contrataría a cualquiera para dirigir uno de mis centros propios, ¿por qué dejaría a cualquiera ser franquiciado de mi red?, y, por tanto, ¿quién abandera mi marca en una zona concreta?', se preguntan en Tormo.

Cuando se trata de servicios, como sucede, por ejemplo, con los despachos de arquitectos o de abogados, la selección cobra, si cabe, más importancia. 'Mai-sol exige que sus franquiciados sean psicólogos', comenta Carlos Durban. 'Puede darse el caso de que la persona responsable del centro no lo sea, pero se le exige tener psicólogos en plantilla'.

El fuerte desarrollo del sector en los últimos años -el creciente número de establecimientos y cadenas- ha provocado, lógicamente, un aumento de los conflictos entre franquiciado y franquiciador. A finales junio pasado, por ejemplo, dos jueces de Sevilla desestimaron las denuncias de dos franquiciados contra el Mesón Cinco Jotas. Los denunciantes acusaban a la cadena de incumplimiento de contrato y retraso en el suministro. Los ex franquiciados aseguraban que había falta de asesoramiento y de formación por parte de la cadena, lo que evitó que los establecimientos alcanzaran la rentabilidad planeada.

La proliferación de redes ha impulsado la aparición de asociaciones de defensa de los franquiciados, que se han organizado para hacer frente a posibles abusos por parte de la matriz. Los franquiciadores conocen cada vez más sus derechos y los hacen valer ante los tribunales si hace falta.

'El sistema de franquicias está avanzando y es lógico que se den roces', apunta Eduardo Abadía. 'Se hace necesaria la resolución de conflictos a través del arbitraje; una corte de arbitraje que sea independiente para que tenga una mayor credibilidad'. Actualmente, asociaciones como la Aedef realizan tareas de arbitraje en conflictos, para evitar que el enfrentamiento llegue a los tribunales. La AEF y la Aedef, entretanto, ya están trabajando en esa corte independiente de arbitraje, una iniciativa que será pionera en Europa. Ezequiel Carretero confía plenamente en el proyecto. 'Si logramos que la corte sea efectiva, seremos capaces de evitar que el 90% de los conflictos vaya a los tribunales'.

Las marcas españolas juegan fuera de casa

 

La inversión en el exterior ha sido la tónica de buena parte del tejido empresarial español durante los últimos años. Ahí están, si no, grandes compañías y entidades bancarias como Telefónica, BBVA o el grupo Santander. Pero existe otro nutrido conjunto de compañías que ha optado por el sistema de franquicias para impulsar su crecimiento en el extranjero.

 

 

 

 

 

 

 

'España comienza ahora a jugar fuera', aseguran en Tormo & Asociados. 'Hasta ahora éramos exportadores de materias primas, y estamos empezando a exportar marcas'. Existen al menos 183 cadenas de franquicias españolas con presencia en el exterior. Algunas, con una expansión internacional muy fuerte, como por ejemplo Mango.

 

 

 

La cadena textil es, con diferencia, la franquiciadora con mayor presencia en el exterior: nada menos que 558 establecimientos repartidos por casi todo el mundo.

 

 

 

De momento, sin embargo, las cadenas han optado por mercados muy concretos y de parecidas características al español, como son Iberoamérica y Portugal. El reto, ahora, es lograr una expansión fuerte en Europa, donde la competencia es mucho mayor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Apoyo del Icex

 

 

 

La expansión exterior de las cadenas de franquicias cuenta con el apoyo de diferentes organismos. El Instituto de Comercio Exterior (Icex) y la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) organizan misiones comerciales al extranjero, donde el empresario toma contacto con la realidad económica de otros países y de las posibilidades de montar allí una franquicia.

 

 

 

 

 

 

 

Paralelamente, las ferias internacionales se han convertido en un punto de encuentro de cara a expandir los negocios en el extranjero.

 

 

 

Sin embargo, es todavía mucho el recorrido que le queda a la franquicia española en el exterior, salvo por algunos casos concretos, como el de Mango o el de Picking Pack, con 300 establecimientos en Estados Unidos, Italia, Reino Unido y Alemania.

 

 

 

'La madurez de la empresa española le ha permitido salir a mercados extranjeros. Pero existe un 8% de franquicias con posibilidades de salir al exterior y eso es poco', matiza Eduardo Abadía, gerente de la Asociación Española de Franquiciadores.

 

 

 

Una de las opciones que cada vez utilizan más las compañías es la denominada salida compartida; es decir, la inversión exterior junto con otras empresas, principalmente del país de destino.

 

 

 

Entre las posibilidades de realizar esta salida compartida, ha tomado forma la denominada masterfranquicia, situación que se da cuando entre el franquiciado y el franquiciador (la empresa española) existe una figura intermedia, el franquiciado principal (una empresa extranjera), que desarrolla las funciones de franquiciador en el país de destino.

 

 

 

 

 

 

 

La inversión en el exterior ha sido la tónica de buena parte del tejido empresarial español durante los últimos años. Ahí están, si no, grandes compañías y entidades bancarias como Telefónica, BBVA o el grupo Santander. Pero existe otro nutrido conjunto de compañías que ha optado por el sistema de franquicias para impulsar su crecimiento en el extranjero.

 

 

 

 

 

 

 

'España comienza ahora a jugar fuera', aseguran en Tormo & Asociados. 'Hasta ahora éramos exportadores de materias primas, y estamos empezando a exportar marcas'. Existen al menos 183 cadenas de franquicias españolas con presencia en el exterior. Algunas, con una expansión internacional muy fuerte, como por ejemplo Mango.

 

 

 

La cadena textil es, con diferencia, la franquiciadora con mayor presencia en el exterior: nada menos que 558 establecimientos repartidos por casi todo el mundo.

 

 

 

De momento, sin embargo, las cadenas han optado por mercados muy concretos y de parecidas características al español, como son Iberoamérica y Portugal. El reto, ahora, es lograr una expansión fuerte en Europa, donde la competencia es mucho mayor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Apoyo del Icex

 

 

 

La expansión exterior de las cadenas de franquicias cuenta con el apoyo de diferentes organismos. El Instituto de Comercio Exterior (Icex) y la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) organizan misiones comerciales al extranjero, donde el empresario toma contacto con la realidad económica de otros países y de las posibilidades de montar allí una franquicia.

 

 

 

 

 

 

 

Paralelamente, las ferias internacionales se han convertido en un punto de encuentro de cara a expandir los negocios en el extranjero.

 

 

 

Sin embargo, es todavía mucho el recorrido que le queda a la franquicia española en el exterior, salvo por algunos casos concretos, como el de Mango o el de Picking Pack, con 300 establecimientos en Estados Unidos, Italia, Reino Unido y Alemania.

 

 

 

'La madurez de la empresa española le ha permitido salir a mercados extranjeros. Pero existe un 8% de franquicias con posibilidades de salir al exterior y eso es poco', matiza Eduardo Abadía, gerente de la Asociación Española de Franquiciadores.

 

 

 

Una de las opciones que cada vez utilizan más las compañías es la denominada salida compartida; es decir, la inversión exterior junto con otras empresas, principalmente del país de destino.

 

 

 

Entre las posibilidades de realizar esta salida compartida, ha tomado forma la denominada masterfranquicia, situación que se da cuando entre el franquiciado y el franquiciador (la empresa española) existe una figura intermedia, el franquiciado principal (una empresa extranjera), que desarrolla las funciones de franquiciador en el país de destino.

El papel clave de las nuevas tecnologías

 

La franquicia lleva casi una década firmemente instalada en España y su popularidad hoy en día es innegable. Podemos afirmar que hemos evolucionado a un excelente ritmo en cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías, exportación de conceptos, definición de normativas legales y profesionalización de las estructuras.

 

 

 

 

 

 

 

En este entorno general, en Tormo & Asociados hemos venido anunciando las principales tendencias que veremos en el futuro.

 

 

 

En primer lugar, el protagonismo de las nuevas tecnologías. Esto incluye la implantación de sistemas de información y de áreas privadas que permitan aprovechar las sinergias del trabajo de la red, incrementar la productividad y reducir costes.

 

 

 

Otro aspecto a destacar es el protagonismo que adquirirá el franquiciado en las redes y la implementación en las centrales de sistemas que le permita desarrollar un papel más activo. Entre estas iniciativas son destacables los consejos de redes, la formación a través del e-learning o la mejora de la comunicación interna y el marketing.

 

 

 

Por último y fundamental, la gran mayoría de empresas franquiciadoras que conocemos son pymes de éxito, que están experimentando rápidos crecimientos. Las centrales de franquicia deben convertirse en auténticas centrales empresariales, capaces de generar recursos, valor y crecimiento. Este cambio requiere de un amplio esfuerzo de mentalización y de adecuadas inversiones.

 

 

 

Creo que estas tendencias marcarán la diferencia entre aquellas franquicias que apuestan por su futuro y las que sencillamente crecerán en función de una situación más o menos positiva del sector.

 

 

 

 

 

 

 

La franquicia lleva casi una década firmemente instalada en España y su popularidad hoy en día es innegable. Podemos afirmar que hemos evolucionado a un excelente ritmo en cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías, exportación de conceptos, definición de normativas legales y profesionalización de las estructuras.

 

 

 

 

 

 

 

En este entorno general, en Tormo & Asociados hemos venido anunciando las principales tendencias que veremos en el futuro.

 

 

 

En primer lugar, el protagonismo de las nuevas tecnologías. Esto incluye la implantación de sistemas de información y de áreas privadas que permitan aprovechar las sinergias del trabajo de la red, incrementar la productividad y reducir costes.

 

 

 

Otro aspecto a destacar es el protagonismo que adquirirá el franquiciado en las redes y la implementación en las centrales de sistemas que le permita desarrollar un papel más activo. Entre estas iniciativas son destacables los consejos de redes, la formación a través del e-learning o la mejora de la comunicación interna y el marketing.

 

 

 

Por último y fundamental, la gran mayoría de empresas franquiciadoras que conocemos son pymes de éxito, que están experimentando rápidos crecimientos. Las centrales de franquicia deben convertirse en auténticas centrales empresariales, capaces de generar recursos, valor y crecimiento. Este cambio requiere de un amplio esfuerzo de mentalización y de adecuadas inversiones.

 

 

 

Creo que estas tendencias marcarán la diferencia entre aquellas franquicias que apuestan por su futuro y las que sencillamente crecerán en función de una situación más o menos positiva del sector.

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