_
_
_
_
Moneda única

Se venden céntimos a precio de euro y sin IVA

La moneda de curso legal no es un objeto de colección y sólo se entrega por su valor facial, según Hacienda. Pero en la calle, la calderilla de San Marino puede costar hasta 300 euros.

¿Daría ocho euros a cambio de tres euros con 88 céntimos? Parece el timo del tocomocho, pero al revés. Sin embargo, esto es lo que está sucediendo entre los ciudadanos de la UE aficionados a la numismática. Tiendas especializadas, e incluso de souvenirs, están haciendo su agosto vendiendo la calderilla de cada uno de los territorios de la UE a precios muy superiores al valor facial de las monedas. El interés está en el anverso de cada pieza, que es diferente según el territorio en que se acuñó.

Sin embargo, Hacienda ya ha dicho la última palabra. En respuesta a una consulta de un contribuyente que quería vender álbumes con monedas de distintos países, ha señalado que 'las monedas de euro de curso legal, que son un medio legal de pago, no tienen la consideración de objetos de colección', al menos, a efectos del IVA. Según Tributos, 'la entrega de monedas será el valor facial-liberatorio de las mismas, que está exenta del impuesto'.

El valor facial de una serie de monedas (desde la moneda de céntimo a la de dos euros) es de 3,88 euros. Sin embargo, cualquier paseante de verano podrá comprobar cómo, haciendo caso omiso del criterio fiscal, las tiendas venden las monedas a precios que pueden ir desde los siete a nueve euros para las piezas españolas, hasta los 300 o 950 euros para emisiones de San Marino o Ciudad del Vaticano, pasando por los 10 euros de la serie de Luxemburgo, Irlanda o Italia. No hay un mercado establecido y estos precios varían enormemente de un lugar a otro y según los años de emisión.

Claves para los aficionados a las rarezas: las piezas de uno y dos céntimos de Finlandia son bastante apetecibles porque están casi fuera de circulación y las monedas alemanas llevan una letra diferente según representen a Berlín, Munich, Stuttgart, Karlsruhe o Hamburgo. æpermil;stos y otros detalles hacen de algunas monedas curiosidades por las que muchos pagan lo que sea.

El truco está en el álbum

Además, ni los bancos ni la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre entregan estas monedas. Y algunas, como las de San Marino o Vaticano, escasean. 'Nunca verá estas piezas circular,' asegura el encargado de una tienda, 'y si las quiere más baratas váyase a cada país de viaje'. Además, hasta llegar al comprador final hay toda una serie de intermediarios que cargan su porcentaje de beneficio.

Según Hacienda, el dinero de curso legal no lleva IVA, pero, en alguna tienda también le echan la culpa a este impuesto del plus que el coleccionista debe pagar. La consulta de Tributos aclara que sólo 'la parte de la base imponible correspondiente a la entrega del álbum tributará al tipo del 4%'.

En la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre sólo es posible comprar un cuadro con todas las monedas de cada país por 250 euros. El sobreprecio, aclaran, es por el marco con su correspondiente IVA. El argumento, no exento de lógica, se va por tierra cuando se adquieren monedas sueltas o cuando las de distintos países se venden en fundas iguales a precios diferentes. No serán piezas de colección, como declara Hacienda, pero es seguro que su valor subirá con los años.

Archivado En

_
_