Insuficiente creación de empleo
Esta semana se han publicado los datos de la EPA. Alfonso Novales señala que si bien hay un aumento moderado del empleo, también existe una subida del paro debido al incremento de la población activa
La publicación de los datos del segundo trimestre de la encuesta de población activa (EPA) ha suscitado nuevamente la polémica acerca de la coyuntura actual del mercado de trabajo español. Los datos se prestan a una lectura positiva: el empleo aumentó en el segundo trimestre en 185.000 personas (135.000 si ajustamos por estacionalidad); el paro EPA descendió en 55.000 personas, y la tasa de paro se redujo del 11,5% al 11,1%.
Pero ésta no es una perspectiva adecuada pues, por razones estacionales, la mayor creación de empleo se registra en los trimestres segundo y tercero. Una comparación más homogénea, respecto al segundo trimestre del 2001, muestra que: a) la creación anual de empleo es ahora del 2,3%, muy inferior al 5,5% hace sólo dos años; b) el número de parados ha aumentado en 193.000 personas, un incremento del 10,5%.
Por tanto, aunque el paro recogido en la EPA descendió en el segundo trimestre respecto al primero, una perspectiva más amplia muestra que su tendencia es creciente. La comparación anual, que tiene mayor justificación estadística, proporciona una lectura menos optimista, tanto en la vertiente del empleo como en la del paro.
Por supuesto, esta visión no es independiente de la que sugiere el registro mensual de paro del Inem. Su último dato muestra un descenso de 19.000 parados en julio. Por razones estacionales, el paro registrado debe descender en dicho mes; pero la reducción ha sido menor de la que cabría esperar en un entorno de fuerte creación de empleo. De hecho, el paro registrado en julio fue superior en un 7,5% a su nivel de hace un año. Nuevamente, un descenso mensual, enmarcado en una senda anual que muestra un significativo aumento en el número de parados.
Hay que congratularse de que el empleo continúe aumentando en España. Sin embargo, su ritmo de crecimiento ha disminuido, en paralelo con el menor crecimiento económico, que no superará el escenario recientemente propuesto por el Gobierno, de un 2,2% de crecimiento del PIB. La menor creación de empleo es insuficiente para acoger el incremento en población activa, que muestra actualmente un crecimiento robusto, del 3,0%, lo que hace que el paro aumente.
El empleo aumentará unas décimas por encima del 1,1% propuesto por el Gobierno en su último escenario macroeonómico. En este contexto, el paro EPA dependerá de la evolución de la población activa, que no es una variable controlable. Si ésta mantiene a lo largo del año su actual crecimiento del 3,0%, el paro EPA podría crecer hasta un 18%, con tasa de paro EPA de 10,6%. Si la población activa crece menos, un 2% o un 1,5%, el paro EPA aumentará un 8% o un 4%, respectivamente, con tasas de paro de 11,1% y 11,9%. La tasa de paro en 2001 fue de 10,5%.
En resumen, la realidad del mercado de trabajo este año conlleva un aumento moderado del empleo, pero también un incremento del paro debido a un fuerte crecimiento de la población activa, al menos en este primer semestre. El menor crecimiento económico traerá el mayor aumento del paro desde 1993, el último año con un crecimiento negativo del PIB. Parece realmente forzado interpretar los datos de otra manera.