Wall Street cae un 2,38% tras la alerta de debilidad económica de la Reserva Federal
El equilibrio que había mostrado el banco central estadounidense en las últimas comparecencias se trastocó ayer. El comité de mercado abierto (FOMC por sus siglas en inglés) reconoció que la economía corre el peligro de deteriorarse en el corto plazo. Esto supone un cambio con respecto a las últimas reuniones, en las que la autoridad monetaria había dicho que los riesgos entre la desaceleración económica y la inflación estaban equilibrados.
Pese a todo, la Reserva Federal mantuvo invariables los tipos de interés en el 1,75%, el mínimo de las últimas cuatro décadas. El banco central considera que el nivel actual de tipos, junto al crecimiento de la productividad deberían ser suficientes para 'mejorar el clima empresarial a lo largo del tiempo'. No obstante, algunos analistas interpretaron que la Fed deja la puerta abierta a nuevos recortes.
Los mercados reaccionaron con nerviosismo a las advertencias. El Dow Jones, que se mantenía en tierra de nadie antes de la decisión, finalizó con una caída del 2,38%. El Nasdaq, que llegó a ganar más de un 1% en los mejores momentos de la sesión, bajó un 2,87%. El volumen de negocio, eso sí, fue reducido.
La renta fija volvió a alcanzar niveles históricos. La rentabilidad del bono a 10 años bajó hasta el mínimo desde que se inició venta de este título en 1976.
Los mercados europeos, que cerraron la sesión antes de conocerse la decisión de la Reserva Federal, se anotaron avances tras la apertura alcista del Nasdaq. La Bolsa de París sumó un 0,77%, Londres se revalorizó un 1,19% y Milán, el 1,38%. Francfort, cuya subasta se celebró al mismo tiempo que se conocía el informe del banco estadounidense, ganó el 0,99%.
Automovilísticas, petroleras y compañías de alimentación se situaron en cabeza de los ascensos. En el sector tecnológico, destacó el avance de Ericsson, un 8,2%, dos días antes de comenzar una ampliación de capital con la que espera obtener más de 3.000 millones de euros.
El fabricante sueco de teléfonos móviles se vio beneficiado también por la mejoría del Nasdaq en el momento de coincidencia operativa. El mercado tecnológico se mantuvo en positivo hasta el anuncio de la Fed, aunque al cierre bajó presionado por pérdidas como las de Microsoft, un 2,7%, o Intel, el 4%.
Caídas en las aerolíneas
En otros sectores, subieron las empresas de ventas minoristas. Wal-Mart dio un impulso a estos valores, después de presentar un resultado algo mejor de lo esperado. El valor se anotó el 1,3%.
En el lado de las pérdidas se situaron por segundo día consecutivo las aerolíneas, después de que US Airways presentara unos días antes la suspensión de pagos. El mercado especulaba, además, con la posibilidad de que su rival UAL, matriz de United Airlines, siga los pasos de su rival. Por su parte, AMR, matriz de American Airlines, subía tras anunciar 7.000 despidos.
La crisis del sector pasó factura a la industria aeroespacial. Boeing, United Technologies y Honeywell International bajaron más del 6%.
Entre los datos macroeconómicos, destacó la publicación del dato de ventas minoristas, en línea con lo esperado. El consumo de los estadounidenses aumentó un 1,2% en julio. Sin contar la venta de automóviles, el consumo subió el 0,2%.
La publicación de este dato no tuvo repercusión en Bolsa. Todas las miradas permanecían atentas a la reunión de la Reserva Federal. Las especulaciones de la semana pasada sobre si el banco central reduciría los tipos de interés en su reunión de hoy se enfriaron nada más comenzar la semana.
Goldman Sachs fue el primer banco de inversión en apostar por la rebaja. Le siguió Lehman Brothers y otras firmas de Bolsa. Los expertos argumentaban que Alan Greenspan daría un espaldarazo a los mercados con la rebaja.
Tras la euforia, regresaron las voces críticas. Si 12 bajadas de tipos no lograron impulsar las Bolsas, poco podría hacer una más. El S&P 500 ha caído más del 30% desde que la Fed comenzó a relajar la política monetaria en enero de 2001 y el Nasdaq ha perdido la mitad de su valor.