Vivendi perdió 12.300 millones en el primer semestre y acumula una deuda de 35.000
El gigante francés de la comunicación Vivendi Universal (VU) anunció hoy unas pérdidas de 12.300 millones de euros en el primer semestre, y unas deudas acumuladas de 35.000 millones de euros, incluyendo las de su filial Vivendi Environnement. El volumen de negocios de Vivendi Environnement progresó un 7%, alcanzando los 15.000 millones, y su resultado operativo subió un 5% a 1.000 millones.
En lo que respecta a la situación de la tesorería, VU tenía a finales de junio una deuda de unos 35.000 millones, frente a 37.000 millones de euros seis meses antes.
Entre enero y junio, la facturación de la compañía creció un 8%, hasta 30.600 millones de euros, gracias a todos los negocios salvo la música e Internet, que registraron una ligera caída, señaló VU en un comunicado. La división de música vio disminuidos sus ingresos en un 4%, hasta 2.900 millones de euros y la de Internet perdió un 2%, explicó el grupo.
En cuanto a su filial audiovisual Canal+, otra de las que ha estado en el centro de la atención de los mercados durante los últimos meses, su cifra de negocios subió un 8% (un 5% en datos comparables) a 2.300 millones.
El presidente de VU, Jean-René Fourtou, explicó que "mi objetivo prioritario es crear tanto valor como sea posible para los accionistas, centrándome en tres prioridades": reducir la deuda, acrecentar la rentabilidad de los negocios y diseñar una estrategia a largo plazo, que se decidirá en la reunión del consejo de administración del próximo 25 de septiembre.
Excluyendo la de Vivendi Environnement (en la que ha reducido su participación al 40,8%), su deuda se redujo a unos 19.000 millones al término del primer semestre, frente a los 21.000 millones de euros (20.580 millones de dólares) el 31 de diciembre, indicó el gigante de la comunicación.
Fourtou reconoció que ese volumen de deuda está unos 10.000 millones de euros (9.800 millones de dólares) por encima del "nivel confortable" de una nota de triple-B por las agencias de calificación. Por eso, manifestó su intención de proceder a cesiones por al menos esa cantidad durante los dos próximos años, por 5.000 millones de euros (4.900 millones de dólares) en los próximos nueve meses.
La editorial estadounidense Houghton Mifflin es el principal valor que se pondrá a la venta en el corto plazo. Vivendi pagó 2.200 millones en junio de 2001 por esta empresa que edita libros de texto y el diccionario American Heritage Dictionary
A más corto plazo, el presidente reconoció que VU se enfrenta a "problemas de liquidez" a pesar del valor de sus activos, y a pesar del préstamo de 1.000 millones de euros conseguido el pasado 10 de julio.
La compañía negocia actualmente con los bancos una nueva línea de créditos de 3.000 millones, que incluirá esos 1.000 millones de euros (980 millones de dólares) citados, y espera que "se firme pronto" el acuerdo.
El presidente señaló que después de las decisiones ya tomadas sobre la reestructuración de su filial audiovisual Canal+ (cesión de las filiales con pérdidas), del negocio de Internet y la cesión de activos no estratégicos, los beneficios por acción "deberían incrementarse significativamente".
"Esta compañía tiene unas bases internacionales extraordinariamente fuertes. Estoy totalmente convencido de una vuelta a una situación financiera estable y a una rentabilidad reforzada. Confío en que tendremos éxito", afirmó Fourtou.
La cotización de las acciones de VU estuvo suspendida durante media hora en la Bolsa de París coincidiendo con el anuncio de sus resultados.
Una vez reanudados los intercambios, registraba una caída del 7,23%, hasta 14,75 euros, a las 13.15 locales (11.15 GMT), lo que significa una caída del 76,02% desde comienzos de año, la mayor de las empresas del índice CAC-40 de París.
El nuevo equipo directivo, con Jean-Rene Fourtou a la cabeza anunció un informe detallado con una revisión de todos sus activos para el 25 de septiembre. La actual deuda del grupo, que maniata todos sus movimientos, fue adquirida bajo la dirección del anterior presidente, Jean-Marie Messier.
El directivo, que fue sustituido por Fourtou a principios del pasado julio, conformó el gigante de medios y servicios tras tomar las riendas en 1996 del grupo Générale des Eaux, al que hizo crecer de forma fulgurante, especialmente en el exterior y basándose en negocios de ocio y entretenimiento, rebautizándolo como Vivendi en 1998.