Un tercio de los auditores españoles justifica la contabilidad creativa
La contabilidad creativa está ganando terreno entre las empresas españolas. Al menos así se desprende de una encuesta cualitativa realizada entre auditores para averiguar su opinión sobre la extensión de estas prácticas contables en España. Pese a contar con la oposición de la mayoría de los encuestados, el estudio revela que casi un tercio de ellos consideran legítimos estos criterios contables. Además, todos coinciden en que el principal objetivo de las compañías españolas al utilizarlos es reducir la carga fiscal.
Pese al clima de conservadurismo contable que han creado los escándalos de Enron y Worldcom, la contabilidad creativa está ganando terreno en España. Así se deduce de una encuesta cualitativa de investigación realizada entre expertos en auditoría por el catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, Oriol Amat, y su homólogo de la Central Lancashire University, John Blake, y que ha sido publicada en el libro Contabilidad Creativa, de la editorial de gestión 2000.com.
Pese a que la encuesta revela que más de seis de cada diez auditores españoles rechazan este tipo de contabilidad, existe un tercio de ellos que la considera una herramienta de negocio legítima. Además, el 40% de los expertos afirman que este tipo de criterios contables se están popularizando entre las empresas españolas y un 66% los califica como 'un problema importante'.
Las respuestas están divididas en cuanto al perfil de la empresa que practica la contabilidad creativa en España. Pese a que cerca de un tercio de los encuestados considera que estas prácticas son más frecuentes en compañías que cotizan en Bolsa, las respuestas no están tan claras en cuanto al tamaño de la empresa. Así, cuatro de cada diez auditores creen que es más común en las grandes empresas, mientras tres de cada diez se inclinan por las pymes.
Pagar menos impuestos
Por objetivos, un apabullante 90% se muestra convencido de que el principal objetivo de las empresas que se acogen al maquillaje de cuentas es la disminución de la carga fiscal, seguido de provocar una buena impresión en los inversores con un crecimiento sostenido de los beneficios y mejorar las cifras de endeudamiento.
Los autores del estudio recuerdan que existen dos tipos de maquillaje de cuentas: las que se hacen al margen de la normativa contable, y que, por tanto, son ilegales, y las que se hacen aprovechando los vacíos legales, que son en las que se encuadra la contabilidad creativa. Y preguntan a los encuestados cuántas empresas conocen que practican las diferentes modalidades de maquillaje legal. De acuerdo con ello, las prácticas más extendidas se centran en la valoración de stocks, la provisión de insolvencias, la capitalización de intereses y otros costes relacionados con activos fijos y los costes de investigación y desarrollo.