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Negocios del nuevo siglo (VIII)

El claro futuro de la banca directa

En los próximos años, la cuota de mercado de los bancos directos seguirá creciendo hasta alcanzar niveles significativos. Y a esta conclusión se llega utilizando afirmaciones de sentido común.

En primer lugar, es más cómodo y rápido para el cliente hacer las operaciones bancarias desde casa o el trabajo, por teléfono o Internet. Se incorporan primero a estos canales los que tienen menos tiempo, los 'profesionales urbanos'. Pero cada vez son más los clientes que usan el teléfono o Internet, tanto con sus bancos tradicionales, como con los nuevos bancos directos.

Pero, además, una vez que el cliente utiliza los nuevos canales, tiene más sentido utilizar los productos y servicios de los bancos directos que los de la banca tradicional. Porque los bancos directos ofrecen mejores precios gracias a que sus costes son mucho menores. Además, la calidad de su servicio directo también es mejor, ya que los procedimientos están diseñados en origen para operar por teléfono e Internet, en contraste con los bancos tradicionales que han adaptado sus procesos y sistemas de oficina para dar servicio a distancia.

Sin embargo, las redes de oficinas y de agentes comerciales están lejos de desaparecer. Pero estas redes de alto coste tienen por delante un proceso de transformación largo, que algunos ya han iniciado con éxito. Necesitan concentrarse en la oferta de servicios de mayor valor añadido. En suma, los particulares van a disfrutar en el futuro de servicios financieros más eficientes, con mayor calidad y mejores precios, estimulados en gran medida por la competencia de los bancos directos. Y esto redundará en beneficio del consumidor.

En los próximos años, la cuota de mercado de los bancos directos seguirá creciendo hasta alcanzar niveles significativos. Y a esta conclusión se llega utilizando afirmaciones de sentido común.

En primer lugar, es más cómodo y rápido para el cliente hacer las operaciones bancarias desde casa o el trabajo, por teléfono o Internet. Se incorporan primero a estos canales los que tienen menos tiempo, los 'profesionales urbanos'. Pero cada vez son más los clientes que usan el teléfono o Internet, tanto con sus bancos tradicionales, como con los nuevos bancos directos.

Pero, además, una vez que el cliente utiliza los nuevos canales, tiene más sentido utilizar los productos y servicios de los bancos directos que los de la banca tradicional. Porque los bancos directos ofrecen mejores precios gracias a que sus costes son mucho menores. Además, la calidad de su servicio directo también es mejor, ya que los procedimientos están diseñados en origen para operar por teléfono e Internet, en contraste con los bancos tradicionales que han adaptado sus procesos y sistemas de oficina para dar servicio a distancia.

Sin embargo, las redes de oficinas y de agentes comerciales están lejos de desaparecer. Pero estas redes de alto coste tienen por delante un proceso de transformación largo, que algunos ya han iniciado con éxito. Necesitan concentrarse en la oferta de servicios de mayor valor añadido. En suma, los particulares van a disfrutar en el futuro de servicios financieros más eficientes, con mayor calidad y mejores precios, estimulados en gran medida por la competencia de los bancos directos. Y esto redundará en beneficio del consumidor.

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