Bruselas rebaja la previsión de crecimiento para el tercer trimestre
La Comisión Europea rebaja la previsión de crecimiento pero mantiene su percepción de 'aceleración significativa' de la actividad económica en los próximos meses. El boletín trimestral del BCE también indica que, 'de cara al futuro, la continuación de la recuperación constituye el escenario más probable'.
El PIB de la zona euro creció un 0,3% en el primer trimestre de 2002, según confirmó ayer Eurostat (la oficina de estadísticas de la UE). La recuperación, tras una caída del 0,3% en el periodo anterior, estuvo liderada por el aumento del 0,8% de las exportaciones, mientras que las importaciones y la inversión cayeron, respectivamente, un 0,6% y un 0,5%.
Entre los riesgos que amenazan la economía de los Doce destaca 'la turbulencia registrada recientemente en los mercados financieros y su incidencia en la confianza empresarial y de los consumidores, así como en las decisiones de inversión', destaca el instituto emisor. En una encuesta realizada por el banco, los expertos consultados reducen su previsión de PIB para 2002 dos puntos porcentuales, hasta el 1,2%. Las previsiones para los años siguientes son más optimistas, con un 2,4% en 2003 y un 2,5% en 2004.
En lo que se refiere al empleo, las expectativas son de que la zona euro cierre este año con una tasa media de paro del 8,4%. La cifra supone una mejoría respecto a la encuesta anterior, realizada en mayo. Sin embargo, el BCE corta de raíz cualquier señal de optimismo en este terreno: 'Esta revisión a la baja de las expectativas de desempleo en 2002 refleja, con toda probabilidad, revisiones de los datos históricos de desempleo antes que una percepción más positiva de las condiciones del mercado de trabajo'.
En los próximos años, la tasa irá atenuándose a un ritmo bastante lento: 8,1% en 2003 y 7,8% en 2004. Las proyecciones a largo plazo sitúan la tasa en el 7,1%.
Riesgo de inflación
El BCE también señala riesgos en el campo de la inflación, lo que aleja la posibilidad de un eventual recorte de los tipos de interés de referencia (actualmente al 3,25%) como mecanismo para estimular el crecimiento.
La evolución de los precios ha mostrado un comportamiento moderado en los últimos meses. El IPC de la zona euro creció un 1,9% en julio, con lo cual está por debajo del objetivo oficial del 2%. Pero, excluidos los componentes más volátiles de alimentación y energía, la inflación 'ha permanecido elevada desde principios de año, reflejando, en particular, el comportamiento de los precios en el sector servicios', señala el BCE. Precisamente, las encuestas que maneja la Comisión Europea reflejan una decepción de los empresarios del sector servicios respecto a las expectativas para los próximos meses.
Con todo, la autoridad monetaria espera que la inflación se mantenga en los próximos meses por debajo de la meta del 2% gracias, entre otros factores, a la apreciación del euro. La encuesta trimestral del banco cifra las previsiones de inflación en el 2,1% para este año y el 1,8% para 2003.
Aun así, la autoridad monetaria vuelve a incidir en el 'preocupante incremento salarial' en la zona y sus posibles consecuencias en los precios, la competitividad, el crecimiento del PIB real y la creación de empleo.
La brecha de productividad con EE UU no es tan grande
La brecha de productividad entre la zona euro y EE UU no es tan grande como señalan las estadísticas tradicionales, afirma el BCE.
El indicador habitual para medir la productividad es el de la relación entre el PIB y las personas ocupadas. Desde este punto de vista, la diferencia es notable entre los dos bloques, ya que en los últimos cinco años la productividad de la zona euro creció un 1,1%, mientras que EE UU aumentó un 1,7%.
Pero la autoridad monetaria europea matiza que 'durante los últimos 20 años se ha observado en la zona euro una tendencia decreciente en el número medio de horas trabajadas por persona y año, tendencia que no ha tenido lugar en EE UU'.
Desde este enfoque, la relación entre el PIB y las horas trabajadas, la productividad de EE UU aumentó un 2% entre 1996 y 2001, mientras que en la UE lo hizo un 1,7%.