ârdenes con piloto automático
Con el chaparrón que está cayendo sobre los mercados de valores y la volatilidad extrema de las últimas semanas, no está de más que el inversor se marche de vacaciones con las espaldas cubiertas en la medida de lo posible. Algunas casas de Bolsa disponen de servicios denominados de órdenes condicionadas, consistentes, básicamente, en que el inversor da una orden de compra o de venta de un valor, que se activa en caso de que ese valor alcance o pierda un precio determinado. 'Una orden condicionada es una orden de compra o venta de acciones, cuyo envío a Bolsa se supedita a que se cumpla una condición en el precio fijado por usted', comentan en Ebankinter Broker, el corredor de Bolsa a través de Internet de Bankinter. 'Cuando se cumple esta condición, su orden se activa, enviándose al mercado una orden limitada a un precio que también se ha especificado en el alta de la orden'.
La ventaja principal de este tipo de servicio, que ofrecen entre otros Bankinter y Renta 4, consiste en que el inversor limita sus pérdidas en caso de que la cotización de una compañía que tenga en cartera pierda un soporte y se desaten las ventas. Por ejemplo, un inversor compra 500 acciones de Bankinter a 29,5 euros cada una, analiza la situación del mercado y sus expectativas de rentabilidad y se pone un tope de ganancias del 7,5% y un límite de pérdidas del 4%. El inversor, a partir de ahí, da una orden condicionada de venta en caso de que las acciones alcancen los 31,71 euros (un 7,5% por encima del precio de compra), aunque la orden se activa a un precio algo mayor (31,74 euros) con el fin de asegurar la ejecución de la orden a un precio, como mínimo igual que el precio límite. De la misma manera, el inversor da una orden condicionada de venta a 28,32 euros (un 4% por debajo del precio de compra), que se activa un poco antes, cuando la cotización alcanza los 28,34 euros. Con esta orden, se limitan las pérdidas posibles. Es lo que en inglés se denomina stop loss (alto a las pérdidas).
Existen varios tipos de órdenes condicionadas. Existen aquellas destinadas a limitar las pérdidas o asegurarse las ganancias, y aquellas que tratan de aprovechar la tendencia alcista de una acción. Para ello, se hace uso del análisis técnico o chartista, que es el que se fija en el comportamiento de las acciones a lo largo del tiempo para determinar su evolución a corto plazo. Así, por ejemplo, según el análisis técnico, un valor está llamado a escalar posiciones en caso de que supere la resistencia situada en un precio determinado. El inversor puede dar una orden de compra, condicionada a que ese valor supere ese nivel. 'Con ello queremos evitar el poder permanecer desinvertidos en un amplio movimiento alcista de un determinado activo financiero, privándonos así de la posibilidad de obtener importantes beneficios', explican en Renta 4. Una peculiaridad de las órdenes condicionadas consiste en que no pueden ser modificadas. El inversor que haya reconsiderado su decisión deberá realizar una nueva orden. Tienen, eso sí, un periodo de validez, con lo que se anula si se cumple el plazo y no se han dado las condiciones para que se active la orden.
Algunas casas de corretaje de Bolsa, como Bankinter, se comprometen a enviar un mensaje gratuito al teléfono móvil del inversor en caso de que su orden se haya activado. De esta manera el inversor puede mantenerse informado allá donde se encuentre de vacaciones.