Alierta triplica su participación en Telefónica tras comprar 300.000 títulos
César Alierta ha querido mandar al mercado un mensaje de confianza personal en el futuro del grupo Telefónica, en un momento en el que la cotización de la compañía está sufriendo con especial dureza las incertidumbres derivadas de la situación económica en Brasil.
Fuentes conocedoras de las operaciones llevadas a cabo por Alierta aseguran que el presidente de Telefónica comenzó a comprar acciones una vez que la compañía comunicó al mercado sus resultados trimestrales y celebró la conferencia con analistas el jueves de la pasada semana.
Con la adquisición de estas nuevas 300.000 acciones, Alierta se convierte en el primer accionista individual de la compañía, al controlar ya directamente 462.706 acciones, un 0,009% del capital.
Antes de estas operaciones de compra, Alierta había declarado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ser propietario de 162.706 acciones de la sociedad.
Al precio del cierre de ayer, la nueva inversión de Alierta en la empresa asciende a un total de 2,7 millones de euros, si bien no es posible establecer un precio de referencia claro de la inversión debido a la fuerte oscilación que han sufrido los títulos de la operadora en los últimos días.
Por ejemplo, a cierre del pasado jueves, día en el que la acción experimentó una subida del 14% como consecuencia del nuevo giro estratégico de la empresa, la inversión de Alierta alcanzaría los 2,85 millones de euros.
La apuesta de César Alierta por Telefónica y la confianza que demuestra en el futuro de la compañía es superior incluso a la que mantiene el resto del consejo de administración de Telefónica.
Antes del reforzamiento de Alierta como primer accionista individual de la compañía, los miembros del consejo de administración tenían en su conjunto un total de 329.000 acciones de la empresa, un 0,006% del capital.
El pasado miércoles Telefónica, en un movimiento, que dejó sorprendidos a los analistas y a los mercados, optó por congelar los planes de expansión de su filial Telefónica Móviles, en el negocio de la telefonía móvil de tercera generación UMTS en Europa y decidió provisionar la mayor parte de la inversión realizada básicamente en la adquisición de licencias en varios países, concretamente Alemania, Austria, Italia y Suiza.
Esta decisión, unida a otros saneamientos aplicados en la empresa, le suponen dotar una provisión de 4.837 millones de euros que la han ocasionado unas pérdidas semestrales de 5.574 millones de euros.
A pesar de la entrada en pérdidas, la compañía quiso mandar igualmente un mensaje de tranquilidad y confianza a sus inversores y accionistas y decidió amortizar un 2% de autocartera y volver a repartir dividendo.