El FMI "no descarta" ninguna opción para ayudar a Uruguay
El FMI y el gobierno de Uruguay están negociando un plan que ayude al país latinoamericano a afrontar la "urgente" situación financiera en que está sumido. Las conversaciones, ha admitido hoy Thomas Dawson, principal portavoz del organismo, transcurren "de forma intensa y hay un sentido de urgencia, (...) y un acuerdo adecuado sigue siendo nuestra meta".
"No estamos eligiendo una opción ni descartando ninguna", aseguró a los periodistas al ser preguntado sobre si el FMI se plantea conceder nuevas ayudas a Montevideo o un préstamo adelantado de la asistencia aprobada.
Por otra parte, el Parlamento uruguayo ha resuelto acelerar desde hoy la aprobación de un proyecto de ley de fortalecimiento del sistema financiero, como forma de enviar un mensaje "interno y externo" de "seriedad y responsabilidad" en momentos de crisis, según ha anunciado el vicepresidente Luis Hierro López.
El ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarrry, será recibido hoy por las comisiones de Hacienda de las cámaras de Senadores y Diputados para intercambiar opiniones sobre los proyectos de ley. Con el acuerdo de todos los partidos, Hierro López convocó para hoy una sesión extraordinaria de la Cámara de Senadores para analizar, y eventualmente aprobar, el proyecto de ley de fortalecimiento del sistema financiero.
Argentina pide al FMI que abandone su pasividad
Las convulsiones en Brasil y Uruguay han recordado a Buenos Aires la necesidad de volver a instar al Fondo Monetario a que otorgue rápidamente una ayuda financiera que sirva para estabilizar la región.
Hasta ahora, el organismo se ha mostrado reticente a auxiliar a Argentina, insatisfecho con sus promesas de austeridad fiscal y con las medidas de desactivación del impopular "corralito".
La administración de Duhalde pretende cerrar un acuerdo de refinanciación de los vencimientos de deuda y escapar de las garras de un nuevo cese de pagos.
Desde hace semanas, se espera una señal proveniente de Buenos Aires, donde se encuentra una misión especial del Fondo. Pero sólo llegan sonidos de Washington, donde se producen continuas negociaciones entre el organismo y representantes de Brasil y Uruguay, los países vecinos a los que ha contagiado.