La crisis bursátil y empresarial hunde la confianza de los estadounidenses
El índice de confianza de los consumidores estadounidenses, elaborado por el centro privado de estudios The Conference Board, sufrió una profunda caída en julio hasta situarse en 97,1 puntos, tras el nivel de 106,3 registrado en junio. El descenso supera considerablemente las previsiones de los analistas, que habían previsto un retroceso hasta los 101 puntos. Se trata de la mayor caída mensual desde octubre, justo después de los ataques del 11-S.
'La erosión de la confianza de los consumidores supone un significativo deterioro en las actitudes de consumo', aseguraba Lynn Franco, directora del centro de análisis de consumo de la institución.
'La continua devaluación de las carteras de valores, unida a los constantes informes sobre escándalos empresariales han hecho mella en la confianza de los consumidores. La persistente caída en el índice de la situación actual sugiere que los consumidores tenderán a reducir su gasto en ausencia de incentivos compensatorios', asegura Franco.
El índice sobre la situación actual de la economía pasó de 104,9 puntos a 99,2 y el índice de expectativas para los próximos seis meses se ha desplomado desde 107,2 puntos a 95,7 puntos.
The Conference Board advierte: la confianza de los consumidores está en su nivel más bajo desde el pasado mes de febrero 'y aunque el nivel actual no resulta alarmante para los estándares históricos, si continúa la tendencia actual podría estar en serio riesgo la recuperación económica'.
La caída de las Bolsas, y de forma paralela la cotización del dólar, se aceleró de forma significativa el pasado mes de abril y se ha agudizado a lo largo de este último mes. La Reserva Federal ya ha venido advirtiendo que el ritmo de crecimiento del consumo se estaba desacelerando. Un comportamiento que resulta decisivo para la recuperación, ya que el gasto de los consumidores representa dos tercios del PIB estadounidense. De ahí la reacción positiva de Wall Street al mal dato de confianza porque interpreta que, así las cosas, los tipos de interés tardarán mucho tiempo en subir.
Dudas de la OCDE
Hoy se harán públicos los datos de crecimiento del PIB del segundo trimestre y los analistas prevén un aumento del 2,3%. Los datos facilitados por el Gobierno arrojaron un crecimiento del 6,1% entre enero y marzo.
Sin embargo, la caída de las Bolsas puede tener consecuencias a más largo plazo. El economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ignacio Visco, puso en duda la previsión de crecimiento para EE UU en 2003 (3,5%) debido, precisamente a los efectos de la caída de las Bolsas sobre la inversión y el consumo.
En declaraciones al diario británico Financial Times, Visco sostiene que la crisis bursátil puede retrasar la recuperación de la inversión empresarial, lo que mermará el crecimiento previsto para este ejercicio (2,5%, según la organización).
'Mi principal preocupación es que el crecimiento en 2003 refleje las inciertas condiciones que estamos observando ahora', dijo Visco. 'Los mercados deben ser supervisados, no pueden operar libremente. Debe haber instituciones que se ocupen tanto del comportamiento empresarial como de los métodos que utilizan para competir', advirtió.