Koizumi supera el primer intento de censura del Congreso
El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, superó ayer su primera moción de confianza en poco más de un año en el poder con una holgada victoria de 280 votos en contra frente a 185 votos a favor. El resultado no sorprendió, pues Koizumi disfruta de una amplia mayoría en el Parlamento gracias a los diputados de los partidos con los que gobierna en coalición, el Conservador y el Komeito.
No obstante, a pesar de que el resultado era previsible, la oposición quiso dejar constancia así de sus críticas a Koizumi, que ha fallado a las promesas de reformar la economía para salir de la grave crisis del país. Los analistas interpretaron la moción más como un gesto simbólico.
Una moción similar fue presentada ayer al Senado, que se espera la vote hoy, aunque también aquí es improbable que prospere.
'Hace más de un año que llegó al poder prometiendo reformas, pero no ha pasado nada', manifestó el líder del opositor Partido Democrático, Yukio Hatoyama.
Aun así, la promesa de Koizumi de que llevará a cabo las reformas prometidas ha levantado su popularidad, que llegó a caer a la mitad del histórico casi 90% con el que llegó al poder el año pasado.
Además del estancamiento económico, la oposición ha apuntado la pasividad del primer ministro ante los casos de corrupción política como otra de las causas para presentar la moción.
Varios miembros del gubernamental Partido Liberal Democrático (PLD) se han visto obligados a dimitir en los últimos meses por casos de corrupción.
Koizumi, que agradeció el apoyo del Parlamento en la votación, ya ha anunciado que realizará cambios en su Gobierno en septiembre. Una ampliación del poder por parte del PLD podría bloquear las reformas, se temen los analistas.
Recortes de gasto
Los efectos de la recesión que Japón acaba de atravesar, a pesar de la incipiente recuperación impulsada por las exportaciones, se reflejan aún en el desempleo, que en junio permaneció en el 5,4%, mismo porcentaje que en mayo y sólo una décima inferior al récord del 5,5% alcanzado en diciembre.
Aunque el incremento de las exportaciones ha logrado sacar a Japón de la recesión (al menos técnicamente), las empresas mantienen los recortes de gastos, ajustando sus plantillas. Sólo los cinco primeros fabricantes de microprocesadores recortaron 70.000 puestos de trabajo el pasado año fiscal, que concluyó en abril.