Koizumi logra de los diputados del PLD vía libre para gobernar Japón
La victoria de Junichiro Koizumi en las elecciones del Partido Liberal Democrático conllevará reformas en el anquilosado PLD y en la maltrecha economía japonesa. Así al menos lo ha prometido Koizumi, quien, con toda probabilidad, será elegido mañana primer ministro de Japón.
Los parlamentarios del PLD no quisieron dar la espalda a la voluntad de los miembros del partido, que habían apoyado masivamente al candidato reformista, y votaron ayer a favor de Koizumi. El ex ministro de Sanidad, de 59 años, consiguió 298 de un total de 487 votos válidos, sumados los de parlamentarios y los 141 de organizaciones territoriales del partido. Estas habían dado el lunes la sorpresa al aupar con 123 votos a Koizumi, a pesar de que el ex primer ministro Ryutaro Hashimoto era el candidato favorito de la facción más numerosa del PLD.
Hashimoto obtuvo en total 155 votos, mientras que el tercer candidato en liza, el ministro de Economía, Taro Aso, consiguió sólo 31. Shizuka Kamei, el jefe de política del PLD, retiró su candidatura antes del voto en el Parlamento, aportando 55 votos más a Koizumi.
Esta es la tercera vez que Koizumi opta a dicho puesto. En la primera, en 1995, la presidencia del partido quedó en manos de su principal rival en estas elecciones, Hashimoto. En la segunda, en 1998, fue Keizo Obuchi quien obtuvo la mayoría de los votos.
La victoria de Koizumi despeja las dudas de quién será el undécimo primer ministro de Japón en 13 años, que sucederá al desprestigiado Yoshiro Mori.
Mañana el Parlamento debe votar al nuevo jefe de Gobierno y, puesto que el PLD más los dos partidos que gobiernan con él en coalición, el Nuevo Conservador y el Nuevo Komeito, tienen mayoría en la Cámara, no hay dudas de que Koizumi obtendrá los votos necesarios para convertirse en primer ministro.
La noticia no provocó fuertes reacciones en los mercados, a pesar de que Koizumi era el candidato favorito por los inversores por su intención de aplicar reformas que reactiven la economía. El índice Nikkei ganó un modesto 0,2%, hasta situarse en los 13.743 puntos. El yen se cambió al cierre de los mercados de Tokio a 121,23 unidades por dólar, frente a las 121,28 unidades del día anterior.
Reformas imprecisas
El primer discurso de Koizumi decepcionó, sin embargo, por no especificar cómo se llevarán a cabo las reformas tan anunciadas. Además despertó las sospechas de que de momento no habrá grandes cambios, aunque sólo sea para contentar a sus socios en el Gobierno, que no son partidarios de la línea reformista del nuevo líder. Koizumi dijo ayer que mantendrá la coalición gobernante, aunque afirmó que está dispuesto a cooperar con otros partidos.
La prudencia ante las reformas del Gobierno se debe también a las elecciones al Senado que se celebrarán en julio, ya que medidas radicales pueden aumentar el descontento social y socavar el apoyo al partido gobernante.
De todas formas, el victorioso Koizumi reiteró ayer sus intenciones para reactivar la economía. Incidió en que es necesario acabar con los créditos incobrables de la banca "en dos o tres años, a la vez que promover políticas que reduzcan los daños causados, tales como el desempleo", dijo. No quiso, sin embargo, pronunciarse sobre un presupuesto extra para este año. El Gobierno se ha apoyado en el gasto público para reanimar la economía, pero Koizumi se ha mostrado contrario a ello. Repitió, además, su deseo de recortar hasta 30 billones de yenes la emisión de bonos del próximo año, frente al récord de 98,5 billones previstos este año.
En los próximos dos días Koizumi decidirá los tres puestos principales dentro del PLD y su Gabinete. Una clave de su política será el mantenimiento del ministro de Finanzas, Hakuo Yanagisawa, defensor del saneamiento de la banca.