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EE UU

Moody's advierte de los riesgos del elevado déficit corriente de EE UU

La agencia de calificación Moody's asegura que los altos déficit por cuenta corriente registrados por Estados Unidos en los últimos años pueden provocar un costoso ajuste económico, aunque la calificadora no cree probable una crisis cambiaria del dólar que derive en un desplome de su cotización.

En su informe anual sobre la economía estadounidense, Moody's prevé una reducción progresiva del déficit corriente que, sin embargo, volverá a crecer este año por encima del 4% del PIB. Un elevado y creciente déficit por cuenta corriente puede provocar un desplome de la divisa, ante la débil posición financiera de una economía que eso refleja.

La agencia explica que la posición de Estados Unidos es diferente a la de otros países, dado el papel predominante del dólar en el comercio mundial y los mercados financieros y el gran tamaño de los mercados financieros estadounidenses respecto a sus competidores.

'Pero una rápida caída del dólar no es imposible', advierte. 'Cuanto más tiempo pasa sin que haya un ajuste del déficit por cuenta corriente mayor será este ajuste cuando tenga lugar'.

Moody's señala los riesgos que este escenario tendría para la economía mundial, derivados de un menor crecimiento de EE UU.

En todo caso, una reducción 'normal' del déficit corriente a lo largo de un periodo de años puede propiciar una mayor inflación, mayores tipos de interés y, con ello, menor ritmo de crecimiento del previsto. æpermil;se es el escenario por el que apuesta Moody's.

La advertencia también alcanza al déficit público, después de tres años continuados de superávit y la tendencia de la última década a su reducción. 'Un alza continuada del déficit público puede provocar ajustes en el tipo de cambio y afectar al crecimiento económico', asegura el vicepresidente de Moody's, Steven Hasse.

Pese a todo, Moody's mantiene la calificación de Aaa para la deuda estadounidense por considerar que refleja sólidos fundamentos económicos, estabilidad política y las favorables perspectivas a largo plazo, pese a las recientes turbulencias de las Bolsas.

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