O'Neill asegura que "ganarán" los inversores que apuesten por la solidez de la economía de EE UU
Las declaraciones de O'Neill, muy criticado por viajar al extranjero cuando los mercados de su país experimentaron serias pérdidas, se inscriben en el marco de una ofensiva para destacar la buena marcha de la economía de EEUU, que incluyen su presencia en varios programas televisivos dominicales, un día antes de la apertura de Wall Street.
"A largo plazo, soy un profundo creyente en el potencial y la realidad de la más grande economía nunca concebida, y los que inviertan en nuestra sociedad van a ganar", señaló el secretario del Tesoro, quien esta semana retrasó su viaje a América Latina para centrarse en asuntos económicos internos de Estados Unidos.
El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU durante el segundo trimestre del año se conocerá el miércoles, día 31, y los analistas esperan que supere el 2,2 por ciento, por debajo del sólido 6,1 por ciento registrado entre enero y marzo.
El secretario del Tesoro indicó que su trabajo es dedicarse "a los fundamentos económicos, que son bastante buenos", y consideró que no tiene potencial para mover los mercados, después de que los inversores de Wall Street censurasen su silencio durante las últimas caídas de las bolsas, que coincidieron con su viaje a Asia Central.
"No creo que un individuo pueda decir algo que cause que el mercado vaya en una dirección o en otra durante un período de tiempo sostenido...Decir unas pocas palabras no puede calmar los mercados", aseveró.
Además de los inversores, el mensaje lanzado hoy por O'Neill tuvo como destinatario al Senado, que esta semana debe votar sobre la autoridad comercial para la Casa Blanca y la creación del Departamento de Seguridad Nacional, dos elementos que, según el Tesoro, apuntalarán el crecimiento estadounidense.
La aparición de Paul O'Neill hoy en varios programas de debates responde a la nueva estrategia del gobierno que, tras ser criticado por su falta de respuesta a la inestabilidad de los mercados, ha tratado de recuperar la iniciativa en el aspecto económico.
A petición del presidente de EEUU, el secretario del Tesoro retrasó el miércoles su próximo viaje a América Latina, que ahora se producirá entre el 5 y el 7 de agosto, y se enfrascó en una cargada agenda de entrevistas con legisladores e inversores.
De nuevo, el secretario del Tesoro negó hoy que vaya a dimitir, como le han pedido destacados representantes demócratas, entre ellos el ex vicepresidente Al Gore, que ha reclamado la renuncia de todo el equipo económico de Bush.
"Los comentaristas y los espectadores pueden hacer lo que quieran. Nosotros (el equipo económico) vamos a mantenernos centrados en conseguir que los fundamentos sigan positivos y, como se verá con el tiempo, las cosas irán bien", concluyó Paul O'Neill.