_
_
_
_
Fondos
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Dudando en la oscuridad

Juan Ignacio Crespo

Desde finales del año 2000 el patrimonio conjunto de los fondos de inversión ha descendido de 207.000 a 173.000 millones de euros. La explicación del fenómeno es bien conocida: un fuerte retroceso en las Bolsas que ha llevado a algunos índices bursátiles, como el tecnológico Nasdaq, a experimentar pérdidas sólo comparables a las que tuvo la Bolsa en su conjunto durante la Gran Depresión o, más recientemente, la Bolsa de Tokio. No se puede decir que los partícipes de fondos no hayan sido pacientes soportando las pérdidas. De hecho, la gran parte de esa contracción experimentada por el patrimonio conjunto de los fondos se debe a la pérdida de valor de las carteras, no a los reembolsos netos. Lo único que han hecho los partícipes ha sido reorientar sus preferencias hacia los fondos monetarios, donde el riesgo es casi inexistente.

Dentro de este período de crisis bursátil, que no ha ido acompañado por una recesión de magnitud comparable, la última quincena ha sido especialmente dramática. Las caídas de precios se han acentuado sin que prácticamente nadie, ni expertos del sector ni autoridades económicas, tuvieran una respuesta adecuada con la que explicar lo que estaba sucediendo. Sólo la aprobación por las dos Cámaras de EE UU de una dura legislación con la que frenar el fraude en la contabilidad empresarial fue capaz de proporcionar un respiro a las Bolsas norteamericanas y europeas (con una notable excepción, la Bolsa alemana).

Una vez agotados los argumentos con que explicar lo que está sucediendo, las miradas se han vuelto hacia la historia de las pasadas crisis bursátiles en busca de inspiración. Así, ha sido corriente en estos últimos días encontrar en los comentarios de prensa y en los análisis profesionales comparaciones con el periodo 1973-1974. Entonces, el índice S&P 500, que mide la evolución en Bolsa de 500 empresas americanas, llegó a perder un 48%. La comparación con ese periodo se imponía, ya que este mismo índice, en algún momento de la semana que ahora termina, llegó a perder un porcentaje prácticamente igual desde el nivel máximo que había alcanzado en marzo de 2000. Algunos, incluso, han llegado a comparar la situación con lo que ocurrió durante la Gran Depresión, con pérdidas de hasta el 90%.

Theodore Roosevelt impulsó la lucha contra el terrorismo y el combate contra el fraude en la contabilidad de las empresas. ¿A que suena conocido?

La comparación con la Gran Depresión no es pertinente: el sistema bancario está saneado, gracias a la redistribución del riesgo que permiten los instrumentos conocidos como derivados de crédito, y el PIB americano sólo ha caído un 1%. Tampoco es comparable con lo ocurrido en Japón durante los últimos 12 años, con una aguda crisis de su sistema bancario. Aunque las compañías de seguros pudieran ser esta vez el flanco más débil del sistema. Quizá la inspiración haya que buscarla 100 años más atrás, con una economía menos desarrollada que la actual, pero con el comercio y las inversiones transnacionales también en ebullición. Entonces, septiembre de 1901, cae asesinado el presidente de los EE UU, William McKinley, algo más de tres meses después de iniciarse una fuerte caída de Bolsa (el Dow Jones llegó a perder un 46%) y 12 meses antes de que se iniciara una recesión económica que duró dos años. Su sustituto, Theodore Roosevelt, consumió sus mandatos impulsando dos puntos programáticos principales, la lucha contra el terrorismo y el combate contra el fraude en la contabilidad de las empresas (creó un organismo con capacidad para investigarlas; su no tan conocido Square Deal introdujo una abundante normativa). ¿Verdad que suena conocido?

Archivado En

_
_