Cuevas quiere retomar la reforma de los convenios tras el verano
La patronal no se ha olvidado de la reforma de la negociación colectiva, que quedó aplazada en diciembre pasado tras el desacuerdo entre empresarios y sindicatos y a cambio de que éstos pactaran moderación salarial en los convenios de 2002. La CEOE fue entonces la primera en rechazar que el Gobierno sacara adelante en solitario una reforma de los convenios, pero ahora estima que se trata de una reforma que no puede quedarse sin acometer y por eso la incluirá en los temas a tratar con los sindicatos a la vuelta del verano. Así lo indicó ayer el presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, quien junto a su homólogo de Cepyme, Jesús Bárcenas, se entrevistó por primera vez con el nuevo ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana.
Pese a que en el último año y medio el Gobierno ha acometido dos reformas laborales -la última de ellas provocó la huelga general del 20-J- y una reforma de las pensiones, los empresarios no se conforman. Cuevas señaló ayer que el pleno empleo requiere más flexibilidad del mercado laboral y, sobre todo, 'profundas modificaciones de las relaciones laborales -en clara referencia a la reforma de los convenios- y de la regulación de las reglas económicas'.
Dicho esto, Cuevas manifestó que Zaplana le trasladó la importancia que el Ejecutivo otorga a la próxima renovación del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva por parte de patronal y sindicatos, para garantizar, al igual que en 2002, la moderación salarial. El líder patronal se mostró muy satisfecho con el cumplimiento de este acuerdo, opinión que, por otra parte, no comparten los sindicatos, que creen que los empresarios no han cumplido su parte del acuerdo, al no haber aumentado la inversión ni controlado el repunte de los precios.
Zaplana, por su parte, se deshizo en elogios hacia este primer encuentro con los empresarios, que calificó como 'tremendamente cordial y franco', y admitió la necesidad de que patronal y sindicatos renueven el citado pacto de salarios para 2003.
Si bien, aunque Zaplana no dijo abiertamente que el Gobierno podría acometer la temida reforma de los convenios en solitario si empresarios y sindicatos no renovasen en octubre el pacto de rentas, sí dejó entrever esta posibilidad al indicar que 'el Gobierno sólo se plantearía otras cuestiones' si se produjera un cambio en los 'fructíferos' resultados del acuerdo de salarios.
Otra de las preocupaciones sindicales que Cuevas trasladó ayer a Zaplana fue la necesidad de pactar con los sindicatos 'una serie de compromisos de cuáles son las reglas válidas en una situación de conflicto laboral (huelgas)'. Precisó que con ello no demanda una ley de huelga, pero sí algún tipo de acuerdo expreso entre los agentes sociales que dicte la actuación de ambas partes en estos casos. Zaplana, sin embargo, sin mencionarla, sí se refirió a una futura ley de huelga. 'El Gobierno ya ha dicho que es necesario regularlo y lo mantenemos', para a continuación hacer hincapié en que su departamento no tomará en este sentido ninguna iniciativa 'que violente el clima de diálogo que hay que retomar'; 'cualquier medida se tomará previo conocimiento y diálogo con los agentes sociales, nadie va a sorprender a nadie', dijo.
Por otra parte, la Junta de Andalucía autorizó ayer a sus servicios jurídicos a que presenten en los próximos días un recurso de inconstitucionalidad al decreto-ley de reforma del desempleo aprobado por el Gobierno.