El Dow Jones pierde la barrera de los 8.000 puntos
La fiebre vendedora azotó de nuevo a los mercados estadounidenses. Worldcom confirmó la víspera la mayor bancarrota de la historia y la noticia sumada a la falta de confianza reinante y las alertas sobre beneficios ensombreció las escasas alegrías que llegaron al mercado. El inversor, temeroso, encontró pocos motivos para comprar. El Dow Jones perdió el 2,93% y la barrera de los 8.000 puntos, mientras el Nasdaq se dejó el 2,78%, hasta 1.282,5 puntos.
La incertidumbre económica y los escándalos financieros provocaron que el optimismo inversor cayera en junio al nivel más bajo desde octubre, según el informe elaborado por UBS y Gallup Organization. El Dow, en este ambiente de inestabilidad, ha perdido más de un 15% en las últimas dos semanas.
La quiebra de Worldcom, la mayor de la historia detrás de Enron, avivó el nerviosismo sobre las telecos. SBC Communications contribuyó tras reducir sus previsiones de ventas para el ejercicio actual. Perdió un 10,8%. Bellsouth (-18,47%) tampoco hizo mucho por el sector tras presentar una caída de ingresos del 67% y advertir que sus cifras se resentirán aún más.
Citigroup (-9,78%) fue otra gran castigada mientras se avivaban los temores por su exposición a Enron.
William Cos se desplomó al verse obligada a eliminar el 95% del dividendo debido a las pérdidas que sufrió en el segundo trimestre.
El gigante 3M (+1,26%) dio una de las escasas alegrías del día. La compañía dobló los ingresos en el segundo trimestre gracias al aumento de ventas y a la reducción de costes. Procter & Gamble (+5,43%) también agradó tras anunciar una recompra de acciones y buenos augurios.
De mínimo en mínimo. El mercado, encajonado en una espiral bajista, sólo reacciona a las malas noticias. Una serie de alertas sobre resultados ayer, unida a la bancarrota de Worldcom y las fuertes caídas en Wall Street tuvieron un efecto devastador para las Bolsas europeas. El descalabro del pasado viernes continuó y así Francfort y París cayeron más del 5%; Milán, un 3,98%, y Londres, el 4,95%. El Euro Stoxx 50, por su parte, perdió un 5,58% tras el retroceso del 5,6% el viernes, alejándose así aún más de los mínimos de septiembre al cerrar en el nivel más bajo desde octubre de 1998. Aegon acentuó el nerviosismo reinante. La aseguradora cayó un 17,79% y arrastró consigo al resto del sector tras reducir sus previsiones de ingresos entre un 30% y un 35% para el año.
Las malas noticias no quedaron ahí. Stagecoach Group (-27%) y la cadena de ropa Hugo Boss (-14,45%) ahondaron en el pesimismo al reconocer que no alcanzarán las expectativas de beneficios. La primera anunció, además, un recorte de dividendo del 32% en 2002.
En este contexto los 18 sectores que integran el índice Stoxx cayeron sin excepción. Las aseguradoras, petroleras y el sector de servicios financieros fueron los más azotados. Entre las farmacéuticas destacó la caída de Novo Nordisk. La danesa perdió un 5,6% tras verse obligada a suspender las pruebas de uno de sus fármacos.
Los mercados latinoamericanos caían con fuerza ayer arrastrados por las importantes pérdidas que llegaban de las Bolsas de EE UU. Brasil, la más afectada, caía el 6,58%, mientras Argentina se dejaba el 4%, y México, el 3,52%. La visita de la subdirectora del FMI a Brasil aumenta la confianza de un nuevo soporte financiero al país, aunque de momento el organismo descarta ningún acuerdo.
Sesión de pérdidas protagonizada por las empresas exportadoras. El desplome de los mercados estadounidenses, unido a la falta de confianza reinante acentuaron las caídas de empresas como Samsung (-3,4%) y Sony (-2,5%). El Nikkei cedió el 0,13%, pero recuperó los 10.000 puntos perdidos en la sesión. Corea, la peor, cayó el 4,47%.