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Futuro
Columna
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Desnudos de certezas

La crisis ha puesto a prueba todos los métodos para predecir la evolución de los mercados Santiago Satrústegui cree que es el momento de abandonar las verdades absolutas.

Ante vosotros nos presentamos desnudas sin los adornos de una pretendida certeza'. La frase, aunque es de Sócrates, bien podrían haberla hecho suya las 10 ex empleadas de Enron que aparecieron sin ropa en la revista Play Boy como decorado de un reportaje de investigación sobre la compañía. Gracias a esta idea la empresa de entertainment ha multiplicado por cinco sus ventas y pretende repetir el formato con el resto de escándalos financieros. ¿Será ésta una señal de cambio de ciclo?

Es posible. No olvidemos que el mercado empezó a caer cuando en el cenit de la burbuja los ejecutivos de los bancos de inversión se dedicaron a quitarse la corbata. Que muchos de ellos se presentaran ahora desnudos, en el sentido socrático, podría ser la solución a la crisis.

'Adornos de pretendida certeza' ya les quedan pocos a los profesionales del mercado. Analistas e inversores empiezan a cuestionar máximas que habían permanecido inalterables a lo largo de décadas de inversión. La renta variable ya, para muchos, no bate a la renta fija.

Los nervios provocados por las últimas caídas han llenado las impresoras de las casas de valores con el gráfico de la evolución del Nikkei en los últimos 20 años. El mayor miedo en estos momentos es que podamos estar viviendo una crisis secular.

Partir de no dar nada por supuesto, el striptease mental que proponía el filósofo puede ser un buen punto de partida para alcanzar alguna válida certeza en estos momentos de empanada. La crisis ha puesto a prueba todos los modelos utilizados hasta ahora para anticipar el futuro y ninguno de ellos está llegando a conclusiones suficientemente sólidas. Una lógica más sencilla puede aportar mucha más claridad en estos momentos, pero para recurrir a ella es necesario liberarse de todos los anclajes adquiridos en los últimos años.

Pero, ¿qué es más rentable, la renta variable o la renta fija?

Si el conjunto del mercado pensara ahora mismo que la renta variable es siempre más rentable no estaríamos en los niveles de debilidad de las cotizaciones que se han alcanzado. Pero incluso admitiendo que en algunos periodos, como hemos comprobado (1997-2002), la renta fija lo hace mejor tampoco creo que nadie defienda este resultado como norma definitiva.

Descartada la verdad absoluta, ninguna de las dos es más rentable siempre, es el momento de incorporar el 'depende' al razonamiento, o lo que es lo mismo, buscar los ámbitos de validez de las dos verdades relativas que deberemos gestionar en pro de la rentabilidad de las carteras.

Hecho este simple ejercicio, a una distancia suficientemente lejana de la pantalla del ordenador, nos daremos cuenta de que cuando más cierta es la afirmación 'acciones mejor que bonos' es siempre después de periodos, como el que estamos viviendo, donde han sido estos últimos los que han tenido el mejor comportamiento relativo.

Si la Bolsa sigue existiendo como el modo más eficiente de financiación y de formación del precio de las empresas podemos estar seguros de que, como ya se dijo hace mucho tiempo, seguirá subiendo y bajando, 'aunque no necesariamente por ese orden'.

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