La Bolsa, muy volátil y con más negocio, incapaz de dejar los mínimos
Aun así, la semana se cerró a la baja. Desde que terminó marzo ha acumulado el Ibex 13 semanas bajistas y sólo tres alcistas. Los resultados empresariales en Estados Unidos han amagado con tirar de la Bolsa, pero, la verdad, no han sido para tirar cohetes. Intel sube más por el voluntarismo de los inversores que por las cuentas, no tan buenas, y Microsoft ha rebajado previsiones para lo que queda de año. En el resto del mercado, ha habido un poco de todo.
Es de agradecer, eso sí, que el culebrón de la enronitis sólo haya tenido un episodio esta semana, el de AOL Time Warner. Aun así, la Bolsa cerró ayer en el nivel más bajo en un casi un lustro. El fuerte retroceso de ayer da una idea de cómo están las cosas: en cuanto se acerca el 6.800 el mercado aprovecha para vender. Es lo que ocurrió ayer tras dos días de alzas muy poco convincentes.
El verano suele ser época de fuertes movimientos, al alza y a la baja, y este año no hay pistas sobre la dirección que puede tomar el mercado. Tan pronto puede rebotar como hundirse todavía más, hay razones de más o menos peso para justificar cada una de las opciones. No obstante, la situación actual corre peligro de enquistarse. Los que quieren vender ya han vendido, pero aún hay dinero atrapado, que huye en cuanto sube la Bolsa, y no hay motivos de verdadera solidez que lleve a pensar en una recuperación más allá del mero rebote técnico.
Así, la mayor parte de los expertos prefieren ser cautelosos. La volatilidad está en los niveles más altos del año y el mercado está complicado, parece vetado para los inversores no profesionales. Los fondos siguen en dinero y, en todo caso, entrando en la Bolsa a muy corto plazo para beneficiarse de movimientos técnicos o noticias coyunturales.
Lo que sí ha cambiado en las últimas sesiones es el movimiento del dinero. Lejos de refugiarse siempre en los mismos valores, los inversores han empezado a entrar en las empresas de telecomunicaciones. Se ha notado en el precio y el volumen de negocio de Telefónica.
Es una buena noticia, porque implica una mayor disposición del inversor a asumir riesgos. Como también lo es el moderado aumento del volumen de negociación registrado.
El dinero entra en Telefónica
El lunes y el martes Telefónica subió un 5,21% y un 6,98%. En ambas sesiones negoció más de cinco millones de acciones. El jueves, que se acercó a los 10 euros, también superó los cinco millones. Y el viernes pasado, que ganó el 5,11%. Telefónica está registrando fuertes aumentos de volumen las sesiones que sube, hasta acaparar en ocasiones una cuarta parte del negocio de todo el continuo.
En las jornadas buenas, además, arrastra al alza a todo su grupo empresarial, especialmente Terra Lycos y TPI.
El movimiento es similar en las demás empresas europeas de telecomunicaciones y, de hecho, el sector es el mejor del mes, con una diferencia sobre el resto del mercado que ronda el 20%. Las telecos, de todas maneras, ya no son las que eran y la fuerte caída en capitalización que ha acumulado en más de dos años de crisis impide que tengan tanto efecto en la evolución final de los índices. De hecho, Telefónica sólo pesa en el Ibex un poco más que Santander. No como en 2000, cuando Terra valía tanto como los bancos.