El desplome bursátil de junio ahonda las pérdidas de los planes de pensiones
El pesimismo inversor a lo largo del mes de junio provocó caídas de envergadura en los principales índices bursátiles. En ese periodo, el Ibex se dejó un 13,04%; el Dow Jones, un 6,87%, y el Euro Stoxx 50, un 8,54%, a medida que los inversores se retiraban del mercado ante los escándalos contables estadounidenses, la incertidumbre económica global y el temor a un agravamiento de la crisis en América Latina.
Obviamente, está situación no ha deparado nada bueno para los planes de pensiones, que han sufrido un empeoramiento en términos rentables, hasta el punto de acumular en 12 meses unas minusvalías medias del 5,09%.
Como viene siendo habitual, tan sólo se ha salvado de la quema la categoría más conservadora, la de renta fija pura (la cual no puede tener activos de renta variable), que acumula, en términos medios, una rentabilidad del 2,90%. Los planes de esta familia se han visto beneficiados por la caída de las Bolsas, que ha empujado a muchos inversores hacia activos más conservadores. Ello ha provocado caídas en los tipos de interés de los bonos, elevando la cotización de estos activos. No obstante, se trata de unas plusvalías que no superan la inflación interanual, con lo que en términos reales esta ganancia es nula.
Pero lo sucedido con la renta fija se antoja una excepción dentro del universo de pérdidas que acumula el resto del sector. La más llamativa, sin duda, es la de los fondos de pensiones de renta variable pura, aquellos que invierten un mínimo del 75% en activos bursátiles. Al hilo del descenso de los índices en el mes de junio, esta categoría ha ahondado sus pérdidas en 12 meses, hasta acumular un descenso medio del 24,8%. Las minusvalías de esta familia han superado los niveles del mes de enero, cuando las pérdidas superaban el 21%. La buena marcha de las Bolsas en febrero y marzo redujo en buena medida las minusvalías de los planes de Bolsa, si bien en los últimos tres meses esta categoría ha ido encadenando caídas hasta perder casi el 25%
Como es lógico, aquellas familias con mayor porcentaje de activos bursátiles en cartera han sufrido en mayor medida el descalabro de los mercados de valores. Al margen de los planes de renta variable pura, los de renta variable mixta (entre el 30% y el 75% en Bolsa), los de renta fija mixta II (entre el 15% y el 30%) y los de renta fija mixta I (hasta el 15%) han acumulado pérdidas del 13,8%, el 4,91% y del 0,60%.
Tres años
Tomando como referencia los últimos tres años, la situación es parecida, aunque las pérdidas medias ponderadas anuales son menores. Así, el conjunto del sistema acumula en el periodo mencionado unas minusvalías del 1,32% anual, donde las mayores pérdidas corresponden a los fondos de renta variable (-9,18%), y tan sólo los planes de renta fija y de renta fija mixta I acumulan ganancias del 0,33% y del 2,62%, respectivamente.
La evolución de los planes de renta variable no es la peor, sin embargo, en todos los plazos de tiempo. Si se toman como referencia los últimos ocho años, esta categoría supera en rentabilidad media anual al resto, con un 8,95%, frente al 6% de media del resto de familias. Este dato es relevante, por cuanto en el mes de mayo la rentabilidad de los planes de Bolsa en un plazo de ocho años era tan sólo del 3,09%. Tomando un horizonte más amplio, de 13 años, las ganancias medias de los planes de pensiones del sistema individual se sitúan en el 8,20%.
Los fondos de inversión pierden 33.000 partícipes desde enero
Los fondos de inversión han sufrido una estampida por parte de muchos partícipes que huyen de los malos resultados que están arrojando las inversiones de casi toda índole. Tan sólo entre enero y junio, 33.085 inversores han reembolsado sus participaciones en fondos de inversión, lo que equivale a un 1,62% de los más de dos millones de personas que invierten a través de estos instrumentos. Según los datos de Inverco, tan sólo en los últimos 12 meses, coincidiendo con el mal momento de los mercados, el sector ha experimentado la huida por parte de 225.882 partícipes, es decir, un 10,10% del total.
A lo largo del mes de junio, sin embargo, el sector ha experimentado entradas de nuevos inversores, si bien sólo se ha beneficiado una categoría, la de los fondos globales. Esta familia engloba todos aquellos fondos que por su peculiaridad inversora no encajan en ninguna de las otras categorías.
Ni siquiera los fondos monetarios, una de las categorías de más aceptación en los últimos tiempos, han logrado atraer nuevos inversores. La merma, no obstante, ha sido tan sólo de 1.307 personas. Si el sector mantiene este ritmo tan pesimista y finaliza el año a la baja, sería el tercer ejercicio desde 1991 en que los fondos de inversión sufren salidas de partícipes.
El primero fue el año 1994, cuando la crisis de la renta fija hizo escarmentar a muchos inversores. En aquellos 12 meses, tuvieron lugar 42.205 salidas netas de partícipes.
El segundo año fue el pasado, 2001, y hasta el momento el más notable. Hasta un total de 195.770 inversores, en términos netos, optaron por deshacer posiciones y alejarse del sector.
Los años de más crecimiento, por el contrario, fueron 1999, 2000 y 2001, un trienio en el que suscribieron fondos de inversión hasta 1.659.880 inversores, tres cuartas partes de los partícipes actuales.