El Gobierno descarta tomar represalias económicas contra Marruecos
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer que 'en ningún caso' se tomarán represalias económicas contra Marruecos por el conflicto del islote Perejil y reiteró que las relaciones del Gobierno con el país norteafricano 'pretenden mantenerse en el marco del Tratado de Amistad'.
No obstante, Rato advirtió que el conflicto 'debe resolverse' y que España entiende que la ocupación del territorio es un 'paso decisivo' para volver a la situación anterior al 11 de julio, cuando 'de manera unilateral y equivocada, el Gobierno de Marruecos pretendió utilizar de manera única el islote Perejil'. El ministro añadió que la voluntad del Gobierno es compartir la utilización de este territorio por ambos países.
'En ningún caso el Gobierno pretende mantener otro tipo de conflictos', aseguró Rato, quien hizo estas declaraciones antes de participar en un foro organizado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio.
Poco después, el presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció que ha ordenado a la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, impulsar las vías diplomáticas para que el islote Perejil recupere cuanto antes el statu quo anterior al 11 de julio, de forma que pueda ser abandonado por los 75 legionarios que permanecen allí.
Aznar afirmó que las 'tensiones indefinidas a nadie interesan'. Pese a ello, el Gobierno ha reforzado la presencia de tropas especiales en la frontera con Marruecos, así como en las ciudades de Ceuta y Melilla.
Además, fuentes comunitarias confirmaron ayer a Efe que la Unión Europea y Marruecos han aplazado hasta 2003 la reunión del consejo de asociación bilateral que debía celebrarse este semestre. El aplazamiento fue solicitado por Marruecos, que aduce la falta de avances conseguidos desde la última reunión del comité técnico en el mes de marzo.
Ana Palacio confirmó la reapertura de los contactos diplomáticos con Marruecos y advirtió que en este conflicto el Gobierno español no necesita mediadores.
A su juicio, 'es un poco disparatado' contemplar esta última posibilidad, pues la situación no tiene la 'complejidad suficiente' para que España necesite de un país tercero para solucionar la crisis. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se ofreció como mediador el miércoles.
De Palacio subrayó que el Gobierno español ordenará el abandono del islote por el Ejército cuando reciba de Marruecos las garantías suficientes de que no volverá a ocupar este territorio. A su juicio, hace falta 'una declaración tajante' del Ejecutivo marroquí que no incorpore ni 'fisuras ni ambigüedades'.
La Comisión Europea pidió ayer a los dos Gobiernos en litigio que retomen el diálogo 'lo antes posible' para alcanzar una 'solución duradera' en Perejil.
'Hay una situación que requiere una conversación entre Madrid y Rabat. Queremos que [el diálogo] se reanude lo antes posible y estamos dispuestos a facilitarlo', declaró el portavoz del Ejecutivo comunitario, Jonathan Faull.
El Gobierno francés admitió de forma implícita que el miércoles vetó una declaración de la Unión Europea en favor de la posición española, al reconocer el portavoz del Ministerio de Exteriores galo, Francois Rivasseau, que la misma podría haber ido en contra del 'apaciguamiento' de las tensiones. 'Lo que Francia quiere es la paz, que pasa por la vuelta al statu quo', afirmó Rivasseau. La ministra Ana Palacio insistió ayer en la tesis contraria. 'La UE se pronuncia o bien a través de la presidencia o bien a través del Consejo. Lo demás son Estados miembros que plantean sus puntos de vista en un momento determinado', declaró la ministra a la cadena SER. Las autoridades marroquíes estudiaron ayer la respuesta a la intervención española en el islote. El primer ministro, Abderramán Yusufi, señaló que su Gobierno hace todo lo posible por denunciar la 'agresión' de España contra Marruecos y que seguirá defendiendo ante organismos internacionales sus derechos sobre el islote.
El ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa, reiteró que antes de que los boinas verdes tomaran este territorio existía un principio de acuerdo con España para arreglar el conflicto por vías diplomáticas. Según sus informaciones, EE UU estuvo al tanto de dicho acuerdo, pues llegó a garantizar que el islote permanecería 'virgen' durante el tiempo que duraran las negociaciones. Las garantías, según Benaissa, iban a ser prestadas también 'por dos países europeos'.
Entre los contactos que tiene previsto entablar en los próximos días Palacio, figura una entrevista con el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, quien visitará Madrid para analizar la situación. Musa advirtió el miércoles que el conflicto puede afectar a las relaciones árabe-españolas, algo que, en su opinión, debería evitarse.